martes, noviembre 01, 2011

Humanidad y tecnología


El día de ayer se declaró que la humanidad llegó al número 7 mil millones. El crecimiento de la humanidad se ha dado de manera exponencial en los últimos siglos debido a la revolución industrial y tecnológica que se ha gestado en el mundo. En todos estos cientos de años, hemos olvidado la preocupación que consternó a Malthus a principios del siglo XIX porque, la ciencia y la tecnología transformaron la realidad a grandes saltos.

Malthus estaba preocupado por el crecimiento acelerado de la población, debido a las limitantes de recursos de la tierra que tenía rendimientos decrecientes, para Malthus éstos escasearían y no serían renovables, la conclusión lógica era que la población no podría crecer infinitamente sin que atrajera grandes catástrofes.

La visión obscura de Malthus se vio eclipsada por los nuevos descubrimientos del siglo XIX. El descubrimiento de nuevas formas de energía como el carbón y nuevas formas de utilizar esta energía como las máquinas de vapor, hicieron posible una revolución tecnológica sin precedentes. A finales del siglo XIX se comenzó a utilizar la electricidad, después vino el petróleo y un sinfín de avances tecnológicos que mejoraron el bienestar de millones de personas.

En las últimas décadas no ha pasado nada parecido. La energía atómica ha resultado demasiado peligrosa, pues aún rebaza nuestra capacidad de controlar sus efectos negativos. Los inventos creados por la humanidad han sido para hacernos la vida más fácil con simplicidad y cosas triviales. ¿Cuánto fue la última vez que hubo un cambio sustancial? Quizá con el invento del internet y la computadora. Sin embargo, veo a la gente en los periódicos afirmando que una persona que inventó el último juguete (Ipad e Iphone) se le considera un genio. ¿Qué pasaría si no se hubiera inventado el Ipad? Nada. ¿Mejoró sustancialmente el bienestar de las personas? No.

No soy especialista en el tema, ni pretendo serlo, pero me gustaría usar un par de ejemplos para ilustrar el problema en que la especie humana se encuentra sumergida. El trabajo de mi esposa está relacionado con desarrollo sustentable y el uso de recursos renovables. Hace poco asistió a una conferencia donde se estaba hablando del tratamiento de aguas residuales. La propuesta era hacer un tratamiento del agua para poder utilizarla nuevamente, principalmente en actividades agrícolas. Todo el planteamiento era muy elaborado, sonaba complicado porque se tenía que modificar la infraestructura de toda la ciudad, había que instalar plantas especiales que gastaban mucha más energía, se necesitaba hacer una campaña ciudadana para que cambiaran al cultura de la ciudad donde se pretendía implementar, etc. En resumen, la solución era sumamente costosa, pero era un planteamiento de punta, donde se ahorraría algo así como 3% del agua.

¿Estamos planteando las cosas por el buen camino? A finales del siglo XIX, la ciudad de Nueva York era un caos sanitario. El aumento de la población y del nivel de vida de los ciudadanos, había hecho posible que casi todas las personas tuvieran carretas, para lo que se necesitaba caballos. Las estimaciones eran que había alrededor de 5 caballos por habitante de Nueva York. Evidentemente esto tenía consecuencias negativas: había estiércol de caballo, caballos muertos, consumo excesivo de agua y muchas enfermedades se propagaban más rápido debido a que no había suficientes personas para limpiar todo este caos. El alcalde de Nueva York hizo varios foros para tratar de encontrar solución a este problema. Las soluciones les sonaran similares: restringir el agua, subir el impuesto sobre las carretas, trasportar el estiércol a las afueras de la ciudad para que fuera aprovechado por la agricultura (claro, con más carretas con más caballos), etc. Nadie encontraba una solución tajante al problema, pero una mente creativa lo solucionó, sin si quiera estar pensando en eso: Henry Ford.

El automóvil fue un salto cuántico en tecnología de transporte que hizo posible encontrar una solución 100% efectiva al problema sanitario de ese momento.

¿Por qué estoy preocupado? Porque no veo saltos tecnológicos así. Nuestro medio de transporte más rápido es el avión que se inventó hace más de 100 años. Nuestra principal fuente de energía sigue siendo los hidrocarburos, que se empezaron a utilizar hace más de 70 años. La comunicación si ha avanzado mucho, pero sustancialmente sigue siendo internet y teléfonos celulares, el primero inventado hace 50 años y el otro hace 30. ¿Qué ventajas ha tenido el avance en la tecnología? Vendernos gadgets. Los gadgets no sirven para nada esencialmente, solo hacen la vida sencilla para cosas triviales. Miles de grandes técnicos se dedican a desarrollar apps que nos ayudan a sacar la propina en un restaurante, nos dicen cuál es la temperatura ambiente, donde está el antro de moda, nos ayudan a distraernos del trabajo con juegos simples, etc.

No digo que no se avance NADA. Ha habido avances evidentes en salud, es por eso que vemos un incremento sustancial en la esperanza de vida. También es cierto que no es posible saber en qué se está trabajando. Es posible que haya científicos trabajando en futuros inventos que llevaran a la humanidad nuevamente por una senda de crecimiento.

El problema actual es que el avance está enfocado a los incentivos de nuestro sistema económico materialista. La velocidad de avance tecnológico se ha concentrado en cosas triviales que no han ayudado a mejorar la calidad de vida sustancialmente o a resolver nuestros problemas vitales, como jueguetitos tecnológicos y rediseños simpáticos de lo que ya existía, ¿por qué? Porque es más fácil de vender. Por eso, cuando veo páginas (http://www.bbc.co.uk/news/world-15391515) donde predicen que en 2030 necesitaremos dos Tierras para poder mantener el mismo nivel de vida y recursos, o que en 2083 seremos 10 mil millones de seres humanos en el globo, es necesario preocuparse.

Espero desesperadamente que la humanidad despierte pronto de su letargo, quizá necesitamos un cambio de paradigma, quizá una nueva escala de valores, quizá estamos ante el final de la era occidental y el nacimiento de nuevas potencias, con nuevos valores, que vuelvan a encauzar la creatividad por un camino más optimista.

viernes, agosto 12, 2011

Mexican Frenzy: Reencuentro

—¡NO MAMES, NO MAMES! — gritaba el Gera, mientras el Dogo y yo lo jalábamos con toda nuestra fuerza hasta que logramos subirlo. — ¡A la madre que pedo! — exclamó el Dogo. Asomé la cabeza para poder ver, lo que había sido el Rudo brincaba en una pierna intentando alcanzar el techo, gruñía y escupía sangre por la boca, parecía que nunca se iba a cansar. — NO ME MORDIÓ — dijo el Gera. — ¿Estás seguro we? — le pregunté. — Sí, 100% seguro, estuvo cerca no mames, nomás me arrancó mi tenis, pero no me pasó nada.

Los gruñidos seguían escuchándose abajo. Laura dijo — Hay que movernos para salir de aquí. — Sí —fue mi respuesta— además tenemos que buscar los otros. Comenzamos a gatear hacia adelante, atentos a cualquier ruido que se escuchaba. Entre más avanzaba, más apagados se escuchaban los gruñidos del Rudo. Estaba sudando y pude ver que el Dogo y el Gera también. Tenía sangre en varias partes de la ropa y la sensación era muy molesta e incómoda. Se sentía algo de sangre seca en algunas partes de mi ropa que me raspaban y otras partes más frescas daban la sensación de aprensión. Ir gateando era muy agotador, sumado a las horas que habíamos estado huyendo, el cansancio era brutal.

—Escuché algo — dijo Laura. Todos nos quedamos callados. Había un silencio total, no se escuchaba ni un solo ruido. De repente escuchamos una voz apagada —… no sé, quién sabe si sobrevivieron, pero no sé cómo vamos a salir nosotros de aquí. — Es el Mike… — dijo el Dogo y destapó un plafón para asomarse. Abajo se veía un pasillo largo. De pronto se escuchó un gruñido agudo — y el Dogo subió la cabeza inmediatamente — Hay zombies, pero ellos no están aquí. — Hay que avanzar más Laura — dije tocando la pierna de Laura.

Seguimos nuestro único camino posible y se escuchó la voz de la Neni claramente — No sé, a lo mejor deberíamos de esperar y salir cuando no haya ruido — Ahorita no hay ruido — dijo la voz de Liz. — ¡Son ellos! — dijo Luisa. El Dogo volvió a mover un plafón y escuchamos — ¿Qué es eso en el techo? — Somos nosotros — gritamos.

lunes, agosto 08, 2011

Mexican Frenzy: Rudo-Zombie

Saltó del techo hacia nosotros y cuanto tocó el piso su pierna se partió en dos y cayó al suelo gruñendo. — ¡AHHHH! — gritó Laura haciéndose para atrás. Todos tardamos en reaccionar, estábamos en shock, no creíamos que el Rudo se fuera a transformar, parecía que había sobrevivido a la infección, pero ahora, la terrible realidad se arrastraba en el suelo, buscando un pedazo de alguno de nosotros.

—¿Qué esperan? — Preguntó Luisa — ¡Pégale Luis! ¡Nos va a matar, ya es un zombie! Dudé, no sabía qué hacer, en el piso estaba un amigo escupiendo sangre y arrastrándose, tirando manotazos para alcanzar mi pierna, el Dogo también se quedó inmóvil, finalmente el Gera, me quitó el bate de repente, se acercó y golpeo al Rudo en la cabeza. El golpe sonó como si golpeara un pedazo de madera y el Rudo quedó fulminado en el suelo. No se movía. — ¿Estará muerto? — pregunté. El Gera, lo movió con el bate y el cuerpo permaneció inmóvil. — Parece que si we… — dijo moviendo el cuerpo inerte con el bate, luego volteo a vernos —… tenía que reaccionar we. El Dogo le dio unas palmaditas en la espalda — Tranquilo we, estuvo bien, no teníamos opciones, gracias — Está cabrón porque lo conocemos we — le dije y continué: — este vato era bien compa.

Laura pareció recuperarse mejor del shock y dijo — Continuemos, hay que subir al techo para salir de aquí y buscar a los demás. — Sí es cierto, vamos — contesté todavía con mi mirada en el cuerpo del Rudo. Ayudamos a subir a Luisa, luego a Laura, luego subí yo, luego el Dogo y al final el Gera saltó, se colgó y nosotros lo ayudamos a subir. Cuando lo estábamos jalando hacia arriba de los plafones el Gera gritó — ¡A la verga, no mames! — y empezó a patear. Abajo escuchamos nuevamente los gruñidos del Rudo.

viernes, agosto 05, 2011

Mexican Frenzy: Incremento del dolor

¿Ahora qué hacemos? Era la pregunta que nos hacíamos, todos los que estábamos en la pequeña oficina. La maldita oficina no tenía ventanas, así que no había ninguna escapatoria y la sensación de claustrofobia era mayor. Mientras me tendía en la alfombra boca arriba, descubrí que el techo era de plafones y quizá podíamos removerlos y escapar por ahí. El centro del techo era de plafones y las orillas era de un material sólido, quizá ladrillos, cemento o tabla roca, me era imposible descubrirlo. Podríamos quitar los plafones y caminar por la orilla que era bastante amplia, donde el material era sólido y probablemente resistente.

—Escuchen tengo un plan… —dije en voz alta pero me interrumpí al ver a Rodolfo en el suelo con cara de angustia, agarrándose la pierna. — ¿Qué pasa Rudo? —Cuando hice la pregunta, Laura y el Gera, que también estaban descansando, se incorporaron para ver más de cerca al Rudo. —Nada we, me duele un chingo es todo. El Gera se acercó y levantó el pantalón de Rudo rápidamente, sin que éste pudiera evitarlo. La pierna estaba morada, probablemente engangrenada. — No se ve bien Rudo — Le dije. — Ya sé cabrón, ya sé. — contestó este con un hilo de voz. El dogo dijo con voz baja: — Lo siento mucho cabrón — se veía mucha seriedad en su cara — pero vamos a tener que cortarte esa madre en cuando podamos. El Rudo mostró su miedo en los ojos, luego calló, bajó la cabeza en aceptación y alcanzó a decir entre sollozos: — sí, no hay pedo.

—¿Qué decías tú? — preguntó el Gera señalándome. Asentí con la cabeza y empecé a explicarles mi plan. Todos estuvieron de acuerdo, pero el Dogo se mantuvo en silencio y al final dijo: —No sé si el Rodolfo vaya a poder trepar y andar gateando por arriba del techo. — ¡Claro que puedo! — gritó el Rudo con terquedad, mientras intentaba incorporarse. Si creíamos en su buena voluntad, pero no sabíamos si soportaría treparse y arrastrar la pierna durante bastante tiempo. Necesitábamos solucionar su problema. Por otra parte, si después lográbamos cortarle la pierna, estaría en completa desventaja y ninguno de nosotros sería capaz de cargarlo.

—Bueno — dijo Laura — vamos a mover esta mesita para alcanzar el plafón. Acomodó la mesa se subió y empujó el plafón que cedió inmediatamente. — ¿De qué es el material que está a lado, en la orilla? — Pregunté — No sé, pero… — Laura jaló fuertemente de él y luego se colgó de sus brazos unos segundos —… parece que si nos va aguantar sin pedos. Luisa sonrío: — Muy bien. Necesitamos usar el escritorio para llegar más alto y subir más fácil. — El escritorio está sosteniendo la puerta — dije. —No le hace — dijo el Dogo — no se oye nada afuera, hay que subir rápido y ya.

Movimos el escritorio, quitamos dos plafones más para poder subir a la parte que era de material fuerte y ayudamos a subir primero a Rodolfo. —Tu puedes master — le dije — nomás te vamos a empujar y usa tus brazos todo lo que puedas. Empezamos a empujar a Rodolfo entre los tres hombres y logramos subirlo. En cuanto se subió se quedó tirado como inconsciente, en el material que era sólido. Estaba todo sudado y respiraba con dificultad. —Esto no me da buena espina — murmuró el Gera para que Rodolfo no pudiera oírlo. —Sí, pero ni modo que lo dejemos wey — dijo el Dogo. —Sí, ¿por qué no? No vamos a poder cargar con él cabrón. — ¡AAAAAHHH! — Luisa gritó señalando hacia arriba. El Rudo escupía sangre y sus ojos habían cambiado de color, se contorsionaba y movía sus brazos desesperadamente.

jueves, agosto 04, 2011

Sexo, socialismo y robótica

El brevísimo cuento que les comparto es muy viejo. Lo escribí el 12 de marzo de 2005, cuando aún vivía en la ciudad del sol, lleno de esperanzas sobre el futuro alentador. En esas fechas iba terminando de estudiar la licenciatura. Aún era idealista y soñador, estaba situado en una línea que cambiaría mi vida. Decidí reescribirlo tal cual el original.

Ya han pasado 6 años y el mundo giró.

Salud, mi buen rojillo.

***

Marcos Farad miraba por la ventana del edificio. Los carros último modelo circulaban por toda la ciudad produciendo un efecto hipnotizante. Desde la revolución robótica, todos tenían tanto tiempo de sobra para pensar y filosofar. Mark, como lo llamaban sus amigos, ya había publicado dos libros sobre filosofía y sólo tenía 24 años de edad.

Volvió su mirada a la cama y observo el pezón de su amada Bliss. El sexo esa noche había sido muy apasionado, quedó completamente rendido y sentía un ligero dolor de cabeza. Se quedó mirándola: curvas perfectas, ojos rasgados, cabello negro profundo y tez blanca como la nieve. Mark se sintió triste de no poder ver sus ojos verdes.

Volvió a mirar por la ventana del vigésimo tercer piso. El mundo había dado un gran salto, justo como cambió a al capitalismo después de la primera revolución industrial del siglo XIX. ¿Quién iba a pensar que el avance tecnológico que una vez desembocó en una economía de mercado e individualista, ahora era la causa de todo lo contrario? un socialismo absoluto.

Cuando el último hombre fue remplazado en la fábrica, desaparecieron los compradores y los incentivos. El producto se tuvo que empezar a repartir en partes iguales. Los hombres ya no eran dueños de su producción, el obrero había sido remplazado por un robot. Suspiró profundamente. La vida era muy fácil ahora, sin embargo, se sentía vacío.

Marcos Farad miró una vez más por la ventana hacia la enorme ciudad bajo el cuidado robótico y no se pudo responder si estaba vivo.

miércoles, agosto 03, 2011

Mexican Frenzy: Parapetar

Alcancé a tomar un bate rápidamente y de reojo pude ver como el Mike sacaba uno de los cuchillos de carnicero que tenía. El Dogo se lanzó hacia los zombies con el bate en las manos mientras decía: — ¡Corran, corran! ¡Rápido busquen la salida! Todos empezamos a correr, mientras Mireles tomaba su escopeta que tenía recargada en una mesa y empezaba a disparar gritando — ¡Esta madre no va durar para siempre!, ¡no sé cuántos clavos me quedan!

El Dogo rompió un cráneo de un zombie, mientras yo derribé otro y empecé a machacarle la cabeza, Laura estaba atrás de mí, le apreté la mano y le dije: — Vámonos ya. Empezamos a correr, subí por las escaleras con Laura tomada de la mano, Luisa y el Dogo venían justo atrás de nosotros. El Gera iba delante de nosotros y nos dijo — Fierro métanse en esta oficina, ¡rápido, rápido! Rodolfo gritó: — ¡Van, van, van! — No lo había visto, pero cojeaba a mi lado y tenía un tubo que había sido la pata de una silla.

No podía ver al resto del grupo. Escuchaba en el piso de abajo golpes, gritos de zombies y disparos de la escopeta del Mireles, pero no podíamos esperar, estábamos a punto de ser devorados por la horda de muertos vivientes.

Entramos a la oficina que el Gera nos estaba señalando pasamos y cerramos la puerta de madera, en cuanto la puerta se cerró escuchamos golpes y rasguños de los zombies que nos perseguía. — Hay trabar bien la puerta — dije. El Gera, el Dogo y yo, cargamos un escritorio y lo atoramos contra la puerta, después colocamos con fuerza algunas sillas. Se seguían escuchando ruidos detrás de la puerta, y de pronto todo fue interrumpido por un grito en el exterior, era un grito de mujer. Después hubo silencio. — No mames — dijo Laura — ¿Qué hacemos? ¿Salimos? — No creo le contesté. Estábamos encerrados el Dogo, la Luisa, el Gera, el Rudo, Laura y yo. El grupo se había separado.

martes, agosto 02, 2011

Mexican Frenzy: La puerta


La puerta estaba abierta. — Shhhh, silencio todos — dijo el Gera. Afuera un zombie estaba observándonos, movía lentamente su cabeza, como tratando de procesar si lo que estaba detrás de la puerta era comida. El Mireles se acercó lentamente a la puerta para cerrarla y de repente, el zombie comenzó a correr gritando y escupiendo sangre hacia nosotros. Varios corrimos a la puerta para intentar cerrarla, el Mike fue el primero en llegar y jalar hacia adentro la puerta. La alcanzó a cerrar justo cuando el zombie se estrelló contra la puerta y empezó a golpear el pesado cristal.

Varios muertos vivientes se alertaron y corrieron a apretujarse contra las puertas del edificio golpeándose y estrellándose continuamente. Una esquina del cristal de resquebrajo ligeramente sin llegar a romperse por completo. — Esta madre no va a aguantar por siempre — dije con voz apresurada. Laura dijo nerviosa — Tenemos que volver a la puerta por donde entramos. — ¿Y si todavía hay zombies ahí afuera? — se preguntó Luisa. — No sé, pero tenemos que movernos ya — concluí.

—Creo que podemos subir a la azotea, a ver si hay helicóptero — dijo el Rudo. — ¿Otra vez con esas mamadas? Nadie sabe manejar helicópteros — dijo el Gera gritando, su voz se escuchaba desesperada. — A ver, tranquilos — intervino el Dogo — Vamos a asomarnos rápido a la puerta por donde entramos, sino, buscamos otra, hay que movernos rápido nada más. En nuestro camino podemos buscar alguna llave para buscar carros en el estacionamiento. — Sí, se oye bien — dije yo.

—Entonces vamos — dijo el Mireles y el Mike. Justo en ese momento escuchamos miles de cristales estallar y caer en pedazos en el suelo. — ¡Corran! — gritó Liz, mientras pasaba a mi lado a toda velocidad rumbo a las escaleras.

jueves, julio 28, 2011

¿Dictadura o democracia?

Los que estudiamos economía llamamos “dictador benévolo” a un modelo económico donde las decisiones están centralizadas por una persona que toma las decisiones más racionales (desde el punto de vista utilitarista y de optimización), que al final, benefician a la sociedad en su conjunto.

En la sociedad moderna, suena impensable cuestionar a la democracia. Vivimos tiempos en que la democracia se ha convertido en el único sistema de gobierno viable y apto a nuestra vida. La democracia es la vanguardia y el máximo alcance del progreso.

Todo el bombardeo mediático, lo que escuchamos repetidamente en boca de nuestros amigos, vemos en televisión, leemos en los libros, encontramos en internet, redes sociales, etc., nos impide cuestionar a la democracia. Quién así lo hiciere, es considerado un loco, retrógrada, o excéntrico, que no es capaz de superar los traumas del pasado.

A pesar de lo que la mayoría cree, la democracia, tiene su lado obscuro. Mi objetivo en este post, es simplemente mostrar algunos de los problemas que conlleva el sistema político democrático. Esto, creo que sirve para mostrar que la idea del progreso es una ilusión, y simplemente nos movemos en direcciones, que pueden tener mejoras y evolución en ciertos espacios, pero pérdidas e involución en otros.

En esta ocasión desarrollo principalmente dos temas: la idea de justicia versus eficiencia y sobre la nueva clase política.


Justicia vs Eficiencia

Es innegable que la democracia es el sistema político más justo que hemos inventando hasta la fecha. Aunque también, es necesario señalar, que la democracia pura, donde todos tenemos voz y voto en las decisiones del Estado, no existe. Esta democracia pura, fue posible en sociedades primitivas y en algunas Ciudades-Estado de Grecia, donde había pocos habitantes y todos expresaban su opinión en el foro común.

En la actualidad, tenemos un sistema imperfecto que se asemeja a esa democracia pura, que se le llama “democracia representativa”. En este sistema una persona tiene acceso una serie de paquetes, supuestamente diferentes, y puede elegir entre éstos. Para eso se elige a un representante, que promete cumplir todo lo que incluía en su paquete de políticas, aunque en la mayoría de las ocasiones, con suerte, cumplirá 1 o 2 cosas.

A pesar de no tener democracia pura, este sistema parece justo. Gana el paquete que la mayoría quiere, aunque la gente elija el que le parezca menos peor de las opciones que tiene. La democracia entonces, es justa, ya que beneficia a la mayoría. Sin embargo, no hay que olvidar que, por más justo que parezca, finalmente es una imposición de la mayoría a la minoría. Para la minoría que perdió, la democracia es muy similar a una dictadura que se impone sobre sus intereses.

Lanzo entonces la siguiente pregunta: ¿Es mejor para la sociedad lo que decide esa mayoría? La decisión de la mayor parte de la sociedad está basada en su creencia de lo que es mejor. ¿Cuál es el problema? Qué un porcentaje muy pequeño de la población tiene acceso a altos niveles de educación. Un porcentaje pequeño de la población es la que tiene capacidad crítica y de análisis profundo, en cambio la mayoría, tiene menores ingresos y esto hace imposible que se prepare más, asimismo le sobra poco tiempo para analizar decisiones que van a impactar a la sociedad en el largo plazo.

Lo que estoy diciendo es que la mayor parte es ignorante y probablemente, tenga menos instrumentos para acertar y elegir la mejor opción para el bienestar de la sociedad en su conjunto. Entonces, si tenemos un sistema que beneficia a la mayoría de la población, estamos aceptando tomar decisiones, con base a la gente menos educada y menos preparada del país.

La clase política surgida de la democracia: la peor de la historia

Siguiendo el argumento anterior. En las monarquías y las oligarquías, la mayoría no decidía quiénes iban a ser sus gobernantes. Estos eran impuestos por un grupo de “notables” que escogían a las mejores personas para el cargo. El criterio era de gente estudiada, que tenía acceso a información que la mayor parte de la población desconocía. Por otra parte, los futuros reyes, eran educados en el arte de gobernar. Desde pequeños les enseñaban administración del reino, técnicas de combate, varios idiomas, geografía, lo más avanzado de ciencias, diplomacia, etc.

¿Qué ha cambiado en la actualidad? Seguimos teniendo a estos grupos de “notables” que tienen acceso a información que nadie tiene, seguimos teniendo a la mayor parte de la población, que a pesar del internet y los nuevos medios de trasmisión de conocimiento, siguen ignorando muchísimas cosas.

Pero ahora, tenemos una nueva clase política que es elegida por la mayoría. Esto tiene como resultado a notables personajes que conforman nuestra nueva clase política. La nueva clase política tiene el objetivo del poder por el poder. Su lucha: perpetuar a su partido.

Los efectos de los incentivos de esta nueva clase política, son completamente adversos para la sociedad, ya que sacrifican gobernar, en aras de las próximas elecciones, de los sentimientos del populacho, etc.

Antes, la monarquía estaba enfocada a otras cosas. No tenían que preocuparse por elecciones. No tenían “enemigos” políticos, como ahora. Eran personas entrenadas para gobernar, cuyo objetivo era hacer crecer al reino, hacerlo próspero, obtener reconocimiento de otros reinos y enriquecerse con gloria y solemnidad.

En la actualidad, la clase política, son personas poco instruidas en el arte de gobernar. Lo único que importa es ganar la elección, derrotar a sus enemigos y tratar de saquear toda la riqueza posible, dentro del periodo de gobierno. Cuando, la nueva clase política, está gobernando, además de buscar enriquecerse, busca perpetuar su cota de poder y en vez de enfocarse en tomar decisiones que enriquezcan su país, anteponen todo para que su partido sea reelecto en las próximas elecciones y así prevalecer.

La democracia es la culpable de que tengamos a la clase política de la que muchos renegamos. Nuestro sistema, al hacerla competir constantemente, hace que los políticos se olviden que están ahí para administrar y buscar el beneficio social. Por eso, la próxima vez que no salga a tiempo la reforma laboral, no hay que olvidar, que la ineficiencia e ineptitud, es parte inherente de la democracia.

viernes, julio 22, 2011

Mexican Frenzy: ¿Descanso?

Parte 8.

—Está muy bien Mike, pero, ¿por qué no sacaste comida de las máquinas expendedoras? — Dijo el Gera en un tono sarcástico. — Porque todas están totalmente saqueadas — Respondió Mike con un tono similar. Nos volteamos a ver todos mientras comíamos y entonces la Neni dijo — Eso quiere decir que puede haber más gente aquí en el edificio… — Liz interrumpió — También puede ser que la gente, antes de escapar, saqueó las máquinas.

—Pues quién sabe. — Terminó el Mike. — ¿A dónde vas Nacho? — continuó el Mike. El Nacho se había parado sin comer y volvía a asomarse hacia afuera. — ¡A ningún lado ¿qué no ves?! — Él seguía hostil y hablaba siempre alzando la voz. — Uyyyy — Le dijo la Neni — ¡Qué carácter! —Sí ya bájale — dijo el Gera. —Pues estamos rodeados, a pesar de estamos comiendo esas madres que trajo el Mike, nos la vamos a pelar. — Mira cabrón — dijo el Mireles que había permanecido callado durante toda la conversación — Ya déjate de mamadas we, queremos aportes positivos aquí. El Nacho se limitó a mirarlo y se sentó en el piso, alcanzó una barrita de granola y empezó a comer.

—Yo opino que deberíamos dormir — dijo Luisa. Inmediatamente dije — Estoy totalmente de acuerdo contigo Luisa, tenemos que dormir un rato. — Sí — dijo el Rudo y continuó: — Ya hay que dejar de preocuparnos por un momento, estamos cansados y jodidos, tenemos que dormir para pensar con mayor claridad. Todos aceptaron moviendo la cabeza. Empezamos a buscar lugares para dormir. El piso era una opción natural, pero quizá se podía estar más cómodo. El Gera usó su mochila de almohada y quedó se durmió al instante.

Laura y yo volteamos unas sillas sobre una alfombra que se encontraba en el lobby, de tal forma que el respaldo inclinado de la silla, servía de almohada. Usamos la típica técnica que usábamos en el colegio para dormir en la biblioteca, Liz se acercó y nos dijo — Claro, si algo nos enseñó el colegio es pistear y dormir en el piso. Ella también tomó una silla y la volteó en el piso. El Rudo se emocionó y aplicó el mismo procedimiento. El Nacho andaba jalando unas macetas, quizá quería hacer algo con las plantas para dormir. El Mike y la Neni se acostaron en una mesa y acomodaron unas carpetas encima. El Dogo y la Luisa llegaron a nuestro lado y el Dogo se quitó un suéter que traía puesto y se lo puso a la Luisa como almohada. Esta fue mi última imagen antes de quedarme dormido.

—PUUUUUUUUM — un ruido estruendoso me despertó de un saltó. Laura se incorporó también. — ¿Qué fue eso? — dijo Laura. El Dogo se paró al instante y el Gera ya estaba caminando — Cabrones, no está el Nacho — dijo. Todos nos despertamos. — ¿Qué pedo? — dijo el Mike con voz somnolienta. Afuera, en la calle, se veía que ya era noche. — ¡¿Qué chingados está pasando?! — dijo el Rudo. Me paré y busqué entre todos para confirmar, que en efecto faltaba el Nacho. — Aguanten — dijo el Gera — la puerta del Lobby está abierta. Fijé apresuradamente mi mirada en la puerta, estaba completamente abierta.

miércoles, julio 13, 2011

Mexican Frenzy: Hambre


Después de tomarnos la cerveza entre el Gera, el Mike, el Mireles, el Dogo, el Rudo y yo. Hubo un momento de reflexión, nadie hablaba y todos estaban totalmente perdidos en sus pensamientos. El Nacho no había pisteado, quería estar alerta, nos dijo. Se mantuvo escuchando a lo que decíamos los demás. Habíamos dejado de conversar sobre la precaria situación en la que estábamos, de pronto el Mike se puso de pie de un salto — Voy a ir a explorar esta madre, ¿alguien me quiere acompañar? — El Mireles se puso de pie — Yo, vamos.

Ambos se fueron y entraron a las escaleras de emergencia para subir al primer piso. El resto nos quedamos ahí, sentados en el suelo. El dogo preguntó — ¿Tienen señal? — Automáticamente buscamos nuestro celular. Yo había tenido hacía unas horas en el Soriana, pero ahora, no había servicio. Miré al resto del grupo y todos tenían cara negativa cuando observaban su teléfono. — Nada — dijo Liz. Y el resto asintió como admitiendo que ellos tampoco tenían señal en sus teléfonos.

— Ese no es el pedo — dijo el Nacho sin voltear a vernos — El problema es que no tenemos comida y estamos atrapados en la torre mayor donde nomás hay pinches oficinas. Nos vamos a morir de hambre o vamos a tener que volver a salir a enfrentarnos con esas pinches mierdas — terminó, señalando hacia afuera del edificio, donde muertos vivientes seguían moviéndose lentamente.

— Podemos ir a buscar alguna llave de algún carro, seguro hubo raza que dejó su carro estacionado… — dijo el dogo. Todos se quedaron pensando un rato, Rodolfo habló — este edificio tiene un helipuerto, a lo mejor hay un helicóptero estacionado arriba y podemos escapar con esa madre. — ¿Estás loco? — Dijo el Gera — Me vas a decir que sabes manejar esas madres. El Rudo nomás dijo: — Nel… no sé, pero yo nomás decía.

La Neni que había estado callada dijo — Si está difícil, pero, la verdad, yo ya tengo mucha hambre. Varios dijeron — Sí, yo también. La Neni continuó — Vamos a tener que armarnos de valor y salir. Laura intervino — Sí, vamos a tener que salir eventualmente, pero la verdad, yo estoy muy cansada, quiero dormirme un rato. Acaricié a Laura en la espalda — Duérmete hermosa, yo aquí te cuido. Luisa dijo — Yo también me voy a domir. El Dogo dijo — Si tú también duérmete “mosha”. Duérmanse todos los que estén cansados, nosotros cuidamos un rato y luego nos turnamos, tenemos que descansar — terminó el Dogo. El Gera se acostó en el piso — Bueno, con su permiso…

La Neni interrumpió nuevamente — A lo mejor hay gente zombie adentro del edificio ¿no?, vamos a buscar al Mike, le puede pasar algo. — Tranquila — dijo el Gera — Tu novio es bien rudote, no le va pasar nada. La Neni se rió un poco, pero en su rostro continuaba reflejando preocupación. Mientras tanto el Nacho se levantó y se asomó por los cristales para ver a los zombies que caminaban afuera, después volteo nuevamente su mirada hacia nosotros — Tengo un chingo de hambre. Neta que nos vamos a morir aquí, no sé porque la juegan de que “todo está bien”, ¡Nos vamos a morir! ¿Qué no entienden? — terminó su frase gritando. El Rudo dijo — Calmado. Todos tenemos mucha hambre, pero nos tenemos que aguantar. — Not today my fren’ — Escuchamos la voz del Mike que había llegado con Mireles sin que los notáramos. El Mike tiró en el centro del grupo como unas 20 barritas de granola y galletas de varios tipos, como 30 jugos pequeños y unos cuantos sándwiches. — ¿Pero cómo…? — Empezó a decir Laura y el Mike la interrumpió — Abrimos todos los cajones de las oficinas y había varios que tenían “lonche”, así que a comer marcianos.

martes, julio 12, 2011

Mexican Frenzy: Amanece

Liz respiraba agitadamente, había salvado a Laura con su zapato de tacón. Nacho estaba en el suelo en su rostro se veía sangre que le había salpicado. Mireles bajó lentamente su rifle y se recargó en la pared. Rodolfo estaba serio y realmente triste. El Gera se había vuelto a echar al piso, el Mike y la Neni seguían tomados de la mano. Y yo, me acerqué a Laura y la abracé con fuerza.

Un momento de silencio es lo menos que podíamos hacer por nuestro amigo muerto. Habíamos vivido momentos horribles y la culminación era la muerte de Diego. El Dogo nos veía con cara de preocupación, quizá se sentía mal, pero nadie se atrevería a recriminarle nada, él había hecho lo correcto.

Nadie habló por más de 15 minutos. Rodolfo rompió el silencio — No mames, neta que me caía muy bien ese cabrón, ¿qué vamos a hacer? Nos vamos a morir todos. Nacho dijo — Sí, es cierto, la veo difícil… — Mike se paró de repente y levanto las manos — ¡No, no, no! Tranquilos, todo va a estar bien, no podemos dejarnos derrotar, está bien culera la situación, pero vamos a salir adelante. Laura levantó la mirada y dijo — ¿Alguien trajo algo de comida? Todos guardamos silencio nuevamente.

Habíamos tenido que correr y escapar a toda prisa, a nadie se le pudo haber ocurrido llevar algo del auto, pero… — Yo si traje cosas del carro wasones. Era el Gera de pie, sacudiendo su mochilita. — Pero antes que nada, vámonos de este pasillo.

Algunos sonreímos, Liz soltó una carcajada alegre, y por otra parte, Rodolfo sólo frunció el ceño y empezó a cojear detrás del resto de nosotros. Caminamos por el largo pasillo hasta que llegamos a un espacio abierto y grande, llegamos al lobby. Hacia afuera podíamos ver miles de zombies caminando lentamente, sin notar nuestra presencia por el tipo de cristales de las ventas. Nos sentamos en el suelo. Nacho todavía tenía manchada la cara y el Mireles le dijo — Nacho tienes sangre en la cara we. — El nacho no hizo nada, sólo se limitó a mirarlo.

— ¿Entonces trajiste comida Gera? — preguntó el dogo. — Pues dos tres — Dijo sacando de su mochila un 12 de tecates y una lata de atún. Hubo silencio que Luisa rompió — ¿Ósea que cuando pudiste traer latas de comida, te trajiste unas cervezas? ¡Qué irresponsable eres! — Liz también alzó la voz — No mames wey, ¿es en serio? — El Gera atacado, inconscientemente se movió unos pasos para atrás y regresó la cerveza a su mochila: — Yo no dije que traía comida, si no quieren no tomen, me vale madre. —Aparte grosero — terminó Luisa.

— jajajajajajajaja — El Mike se empezó a reír un chingo, a mí también me dio risa y solté — jajajajaja — Rodolfo empezó a reír también y dijo entre carcajadas: — te mamaste we, pero si está de pelos, a mí sí dame una chela. —Esa es la actitud — dijo el Gera triunfal y lanzó un bote al Rudo. La mayoría reímos, excepto Liz, Luisa y Laura. Después de un rato, incluso ellas se relajaron. Nos sentamos y tomamos un poco de cerveza para descansar por primera vez, de las varias horas que habían parecido una pesadilla de varios días. Afuera por las ventanas, se veía el sol salir lentamente.

jueves, julio 07, 2011

Mexican Frenzy: Sangre

Ver parte 5.

La puerta se abrió. Liz entró rápidamente y Laura volteó su mirada hacia abajo para buscarme, cuando me vio me hizo señas para que subiera. Comencé a correr y vi que el Gera subía rapidísimo por las escaleras. Cuando empecé a subir pude ver que en el pasillo ya venían corriendo el Mike y la Neni, seguidos muy de cerca por Luisa. Subí a la escalera de dos en dos escalones y en cuanto llegué a la cima, abracé a Laura y le dije — Muy bien hermosa, te rifaste con la puerta. Al mismo tiempo asomé mi cabeza al interior, Liz y el Gera ya estaba adentro. Se veía un pasillo alfombrado, paredes blancas y varias puertas, el Gera estaba tirado el piso, con una mochila en la mano que no había notado. Volví a asomarme para ayudar a subir a la Luisa, el Mike subió corriendo agarrado de la mano de la Neni, ambos se veían bien. La Neni tenía los ojos muy abiertos con expresión de shock. El Mike dijo — No mames, neta, creí que no la íbamos a librar — La voz del Mike estaba temblorosa, se veía bastante cansado, con ojeras, los pies sucios y sangre en varias partes, con todo, no estaba herido.

El Rudo llegó con Diego y varios zombies pisándole los talones, hasta el final, el Dogo y el Mireles seguían siendo el equipo defensor que habían matado muchos zombies, con una horda de muertos vivientes a su alrededor, se defendían ágilmente y luchaban con todas sus fuerzas para evitar que llegaran a nosotros. — ¿Dónde está el Nacho? — pregunté. — ¡A la madre! No sé we — me dijo el Mike. El Rudo subió las escaleras, mientras yo me atravesaba para bajar — ¿A dónde vas cabrón? — me dijo el Diego. —Falta el Nacho we. De pronto, escuchamos unos gritos — ¡Ayúdenme, ayuda, ayuda! — era el Nacho que venía corriendo entre varios zombies, le faltaba un tenis y corría desbalanceado, lo que provocó que tropezara justo a lado del Dogo y el Mireles que seguían matando zombies y avanzando a la escalera. El Diego me dijo — Yo voy por él. Al instante saltó de la escalera para ir a salvarlo. Un zombie se abalanzó sobre el Nacho y justo unos segundos antes de ser mordido en el cuello, Diego atravesó su cabeza con la estacada que portaba — Vámonos huerco, pero en chinga — dijo Diego apremiante, mientras ayudaba al Nacho a levantarse. —Muchas… gracias… we… — dijo el Nacho, todavía con los ojos en shock y la respiración entrecortada.

El Dogo y el Mireles ya habían subido la escalera, el Dogo en cuanto subió gritó — ¡Luisa! ¿Dónde estás?, Luisa salió a abrazarlo — ¡Boni, boni, estaba bien preocupada, boni!

Nada más faltaban Diego y el Nacho de subir, varios zombies venían corriendo a la escalera — Apúrense — les dije desesperadamente. Nacho y Diego subieron casi al mismo tiempo pero, cuando Diego ya estaba casi en la puerta con nosotros, un zombie agarró su pierna, Diego pateo al zombie con su otra pierna, pero llegaron 3 zombies más a jalarlo, el Nacho lo tomó del brazo subirlo rápido y yo también hice lo mismo. Diego de pronto gritó en un alarido de dolor y justo después de grito, la resistencia se acabó y logramos subirlo.

Entramos con él cojeando a la casa y sangraba de su pierna. Cerré la puerta rápido, justo para escuchar los golpeteos de los zombies contra la puerta de metal. El Mike abrió los ojos como platos — ¡No mamen! ¿Lo mordieron? — El Nacho contestó: — Sí, pero no pasa nada, todo bien. El Gera se incorporó de un salto — No mames Munguía, mátalo sácalo a la verga de aquí. El Mireles apunto con su escopeta lanza clavos — Hazte a un lado Nacho. Diego alcanzó a hablar con la voz temblorosa, estaba muy asustado y habló sollozando: — Pinche puñetas, por favor, no me va a pasar nada. El Nacho dijo — No se pongan locos, este morro me salvó, es otro pedo… no terminó de decir la frase porque Diego empezó a vomitar sangre, sus ojos se volvieron más negros, su cuello se torció de una manera macabra y empezó a gritar. El Nacho lo soltó y Diego clavó la mirada en donde yo estaba.

Cayó sobre mí intentando morderme y logré detenerlo con las manos mientras escuchaba varios gritos de mis amigos y amigas. Laura reaccionó rápido y lo jaló tratando de quitármelo de encima, pero Diego-zombie aprovechó y se lanzó gritando y escupiendo sangre sobre ella de un salto. Justo cuando su boca se iba a cerrar en la pierna de Laura, la mano poderosa de Liz Leyva enterró un zapato de tacón en el ojo de Diego que lo hizo retroceder gritando y echando chorros de sangre, en ese momento el Dogo cayó encima de él con su bate, lo golpeó hasta que su cráneo tronó y dejó de moverse.

miércoles, julio 06, 2011

Mexican Frenzy: La torre mayor.


Sigan corriendo — grité. No se veía una salida posible, hasta que el Rudo (que corría con dolor por su pierna) dijo — Ahí adelante está un edificio, es la torre de Ixe, vamos a ver si podemos entrar. Liz corría con sus tacones en la mano, sabiamente había decidido quitárselos para correr. Atrás de mí venía el Mike y la Neni, ambos intactos pero son sus cuchillos ensangrentados, habían aprendido rápidamente a defenderse con estas armas. El dogo se había retrasado un poco, junto con el Mireles, que eran los que estaban deteniendo a los zombies a punta de batazos y disparos de clavos. Hasta adelante del grupo estaba el Gera que iba corriendo precisamente al edificio que había señalado el Rudo.

De repente, el camino para el Gera se cerró un poco y tuvo que esquivar tres zombies que estaban rondando por la calle de Reforma, entre varios carros destruidos, que evidentemente habían chocado horas antes en un intento por escapar de la ciudad. El Nacho pasó corriendo a mi lado, se veía muy serio y callado, concentrado en escapar. Laura estaba a mi lado, cuando un zombie se atravesaba en nuestro camino, entre los dos lo golpeábamos con los bates, los derribábamos y seguíamos corriendo, nos habíamos sincronizado en golpearlos en las piernas para que cayeran, en vez de intentar matarlos.

El Rudo se la estaba pasando mal porque no podía correr mucho. Pero Diego, estaba a su lado, ayudando con un palo de escoba que había roto, formando una especie de estaca, que la usaba para clavarla entre los ojos de los zombies y derribarlos de un solo golpe. El camino al edificio se veía eterno y en Reforma, cada vez nos topábamos con más automóviles, parecía una congestión de tráfico normal en el D.F. solo que no había personas en los autos y había zombies en las calles y banquetas, afortunadamente, tardaban un rato en notar nuestra presencia.

Cuando alcancé el edificio el Gera estaba en la puerta pateándola, estaba cerrada. — No mames, no mames, no mames — decía con desesperación. Liz llegó, mientras los otros corrían hacia nosotros, pero eran seguidos por una jauría de zombies que nos devorarían junto a la puerta. Liz dijo — Vamos a rodear el edificio a buscar salidas de emergencia. Hicimos caso y me quedé me esperé un poco para avisar a los demás, mientras Laura se adelantaba con Liz y el Gera: — ¡Vamos a rodearlo! Está cerrada la puerta, vamos a rodearlo — grité varias veces con fuerza. El Mike movió la cabeza señalando que me había entendido. Un zombie apareció a mi lado gruñendo, golpeé con fuerza su pierna y corrí todo lo que pude, estaba empezando a sentirme cansado.

Di la vuelta al edificio y pude ver a Liz y Laura subiendo por una escalera de metal pequeña que conducía a una puerta naranja que decía salida de emergencia. En este lado del edificio no había zombies, pero podía oír que varios de los que estaban en la calle corrían hacia nosotros, además de que escuchaba a mis compañeros luchar arduamente por sobrevivir. Contuve el aliento cuando vi a Laura forzar la puerta, la pateó con fuerza y… se abrió.

martes, julio 05, 2011

Mexican Frenzy: Emboscada


Salimos todos del Soriana con cautela, ya había varios zombies rondando el lugar pero no nos notaron. Caminamos con mucho sigilo y cuando el Nacho presionó el botón de la alarma para abrir el auto, todos contuvimos el aliento mientras escuchábamos el “beep beep” de la suburban. Al instante varios zombies voltearon su mirada hacia nosotros y corrieron hacia donde estábamos. — En chinga, todos pa’ arriba — gritó Diego. Su comentario no era necesario, ya todos estábamos arriba de la camioneta y el Nacho, haciendo gala de su concentración, la encendió y aceleró alejándonos del lugar.

¿Por dónde me voy? — preguntó el Nacho. —Depende de a donde vayamos muchachos. ¿A dónde quieren ir? — contestó Rodolfo con una sonrisa en su rostro. Su buen humor estaba regresando a pesar de la situación, sin embargo, tenía la mano sobre su pierna apretando su herida, evidentemente le dolía y estaba aguantando. Laura observó: — ¿A qué isla quieren ir?, entonces, el Mike intervino: — Yo creo que podemos ir una de la isla de Revillagigedo o… — ¿Si sabes qué eso está bien lejos no? — Interrumpió Liz. Mike continuó echándole una mirada de desprecio a Liz — …u otra que está más cerca es la isla María Magdalena, que está en Jalisco. El Luis y yo estudiamos esa madre desde hace un chingo, por si un día pasaba algo como lo que está pasando ahorita. Liz volteó los ojos hacia arriba — No creo que sea una buena idea. — ¿Entonces que propones? — le dije. De pronto se escuchó un sonido indicación de que habíamos atropellado algo. Todos pusimos atención y vimos que en la calle había cientos y cientos de zombies corriendo hacia nosotros. El Nacho iba callado, serio y estaba sudando, pero tenía las manos firmes en el volante: — No se preocupen, los vamos a atropellar a todos. — Son un chingo — dijo Diego. —No hay pedo — dijo el Mike — si la armamos bien, síguele dando maniaco.

Cada vez se juntaban más zombies y el carro los atropellaba, pero algunas veces estaban muy cerca. Un zombie alcanzó a golpear el vidrio de la puerta izquierda de atrás con tal fuerza que el vidrio se estrelló, Laura y Luisa gritaron al mismo tiempo — No se ve bien Nacho — dije aceleradamente — salte de Revolución, salte, salte … — empezó a decir Laura con desesperación. El Nacho contestó — Aguanten, no se puede, vamos por en medio, si doy vuelta vamos a perder velocidad.

La suburban saltaba de repente, como cuando pasas topes a gran velocidad, por los zombies estábamos atropellando.

Nos estábamos acercando a Reforma y Nacho dijo: — Aquí voy a dar vuelta en chinga, está bien ancha esa calle. Laura intervino — No la des tan rápido, nos podemos voltear. Todos los demás estábamos callados, observando el camino y viendo a los muertos vivientes. La imagen era hipnótica, seres putrefactos, algunos con un ojo saltado, otros sin mandíbula, otros más arrastrándose porque no tenían piernas, la ciudad en completo silencio, sin ningún otro automóvil a nuestro alrededor, salvo los que estaban estacionados y algún otro en llamas.

¡Fierro! — dijo el Nacho cuando dimos vuelta en Reforma a gran velocidad. Algo salió mal, justo cuando el carro giró atropellamos un zombie o un ser humano muerto que yacía en el piso, lo cual hizo saltar la camioneta de tal forma que se elevó y giró hacía su izquierda volteándose e impactando directamente con el lado del piloto en el pavimento de Reforma, raspó fuertemente haciendo un chillido que fue acompañado de un par de chispas resultado de friccionar el metal y el concreto.

Yo y Laura éramos los más pegados a la ventana derecha, que también se había roto. No obstante, todos estábamos encima el uno del otro, golpeados y un poco aturdidos. Pregunté a Laura — ¿Estás bien?, ella me contestó rápido — Sí, y apretó mi mano. Escuché al Dogo decir — Hay que salir rápido, muévete Mungs. Me apresuré a salir por la ventana y saltar del carro. Salió Laura después, seguida del Dogo que jaló a la Luisa hacia afuera, Luisa se agarraba la mano izquierda con la derecha, todo indicaba se había torcido la mano. Salieron todos los demás aparentemente sin ningún rasguño, excepto que al final salió el Gera, que tenía un chingo de sangre en la boca, todos se hicieron para atrás asustados. Él nos observó y escupió sangre y varios dientes al suelo y dijo — No me pasó nada. El Mike dijo: — No mames, como que no… — No hay tiempo para eso muchachos— dijo el Rudo señalando hacia un grupo de zombies que corría hacia nosotros. Mireles empezó a disparar clavos, el Mike le cortó a un zombie la cabeza con un cuchillo de carnicero cuando éste se le abalanzaba, Laura había logrado derribar uno con el bate y machaba sin piedad su cabeza. Al mismo tiempo, todos estábamos tratando de correr y movernos, golpeando y retrocediendo, esquivando y retrocediendo, la desesperación se estaba apoderando del grupo.

¡Corran, corran! — gritaba el dogo mientras le hundía un bate a un zombie en la cabeza y Luisa gritaba atrás de él. No se veía nada alrededor y nos estaban rodeando.

jueves, junio 30, 2011

Mexican Frenzy: El Soriana


Subimos al carro, el Nacho lo prendió y empezó a conducir a toda velocidad, preguntando histéricamente — ¿A dónde le doy? ¿A dónde? — No sé wey — Le contesté. — Vamos a la casa por provisiones o simplemente salte de la ciudad ya. El carro avanzaba a gran velocidad, toda la ciudad estaba loca, había autos en llamas, personas gritando, gente siendo devoradas por zombies, zombies corriendo por todas partes que ocasionalmente el Nacho atropellaba con la suburban. Dimos varias vueltas y al fin salimos de la Condesa, por el eje 4, después dimos vuelta en Revolución hacia el norte.

Todo estaba calmado, extrañamente no había ningún carro en esta gran avenida. Del otro lado de Revolución estaba un Soriana y el Mireles dijo — Vamos por armas, es una regla básica, no podemos irnos así nomas. El Nacho dijo: — No mames, el chiste es salir de aquí en chinga. Intervine — Creo que estoy de acuerdo con el Mireles. El Mike me secundó — Yo también la neta. Laura dijo — ¿Votación? Casi todos votaron por las armas, excepto Liz y Nacho. La Neni hizo una observación — Tenemos que ir lo más rápido que podamos, pero no se les olvide también tomar alimentos, eso va ser necesario si queremos sobrevivir más tiempo.

Nos estacionamos enfrente del Soriana y nos bajamos con cautela. Necesitábamos, bates, cuchillos, sierras eléctricas (si es que había), hachas, lo que sea que pudiera matar. Obviamente en México no íbamos a encontrar armas de fuego en un supermercado, así que nos tendríamos que conformar con artículos más rudimentarios. Cuando el Rudo bajó, pude notar que cojeaba y le dije — Compa, ¿estás bien, te mordió esa madre? El Rudo dijo —Estoy bien, nada más es un pequeño rasguño. El Mike se quedó serio — No te awites, pero no creo que sea bueno ese pedo, ya valió verga. Luisa intervino — A ver tranquilos, no pasa nada, no sabemos si son zombies, ni nada, sólo se parece a lo que siempre vemos en las películas, pero no se pongan locos, no sabemos nada de esto.

Todos nos quedamos serios y pensando, tenía razón Luisa, hasta cierto punto. No tenía que ser como una película de zombies, pero hasta ahora, todo era exactamente idéntico, por extraño que parezca. El Diego dijo — Recapitulando, sabemos que esas madres te muerden y te haces uno de ellos, como en una película, pero es todo, no sabemos cómo matarlos, ni si el Rudo está infectado, así que calmados — terminó señalando al Rudo. El Rudo gritó: — ¡Estoy bien chingao!, cuando mordieron al chavo de sombrero en el bar, se convirtió en madriza en zombie, yo sigo bien, vamos a buscar las armas.

Entramos al supermercado. Laura agarró un bate de aluminio y dio dos swings diciendo — Yo siempre quise uno de estos para una emergencia, siempre le decía a Luis que teníamos que tener un bat’ en la cajuela. El Mireles andaba viendo un serrucho, el Mike llegó con la Neni con un carrito lleno de cuchillos de todo tipo. Mike dijo — Pues ya tenemos todo maniacos, hilo hilo, vámonos ¡pero ya!… — Laura interrumpió: — No podemos irnos ya, acuérdate lo que dijo tu esposa, necesitamos llevar comida en lata, no sabemos si todavía existe alguna autoridad, no tenemos ningún plan… — Espera — dije —Si tenemos un plan, siempre lo hemos tenido, el Mike sabe del plan, tenemos que irnos a una isla donde no haya llegado la infección. ¿Todos a favor? — Algunos estaban levantando la mano cuando Luisa interrumpió otra vez: — ¿A una isla? Ni siquiera sabemos que está pasando. Liz dijo: — Estoy de acuerdo con tu amiga Luisa, ustedes están traumados por las películas esas que ven, pero tenemos que investigar qué está pasando realmente, además yo quiero ir a ver si mi familia está bien. Diego dijo: — Si es cierto, pinches vatitos traumados, hay que pensar bien las cosas, hay que tratar de comunicarnos con nuestras familias primero que nada. —Si tienes razón, dijo el Dogo, aunque mi celular no tiene señal. Todos volteamos a nuestros teléfonos, el mío tenía señal y dije —El mío si tiene… — ¡Luis, LUIS, LUIS! — se escuchó la voz apremiante de Laura que estaba a punto de ser atacada por un zombie empleado de Soriana. Tenía los ojos obscuros y llenos de sangre, escupía sangre por la boca y se movía como loco. — ¡Ahhhhhhh! — gritó la Luisa y se encogió inconscientemente. El zombie corría como loco hacia Laura me puse en medio e intenté pegarle con el bate, pero mi golpe en la cabeza apenas lo detuvo un instante, sin que pudiera darme cuenta apareció el dogo que empujó al muerto viviente con uno de los carritos donde traíamos cosas, éste cayó al piso y empezó a gruñir, se levantó escupiendo más sangre y escuché la voz del Mireles que decía — Abajo pinche Mungs. Tome a Laura y nos tiramos al piso, seguido alcance a escuchar un sonido como cuando se dispara en “paint-ball”, como gas comprimido, y el zombie cayó muerto al instante con un agujero en la frente.

Todos volteamos a ver al Mireles que tenía una escopeta para lanzar clavos. Sonrió levemente con cara de mamón y dijo — Déjense de CHINGADERAS y vamos a la pinche isla. Ah y ya sabemos que los zombies se mueren como siempre, haciéndoles cagada el cerebro.

Me acerqué y lo abracé: — IVALEE otro pedo cabrón, gracias, también gracias a ti Dogo. Todos empezaron a felicitar a los dos — Bueno bola loco, eso es todo.

Estábamos listos, pero tendríamos que escapar primero de la peor ciudad del mundo para una apocalipsis zombie, la ciudad de México.

miércoles, junio 29, 2011

Mexican Frenzy: ¡escapar ya!



Éramos 12 personas, así que estábamos todos. En la calle todo era caos. Había gente corriendo y gritando por todas partes, no había señales del valet y Laura me gritaba al oído: — ¿Qué hacemos? ¿Voy por las llaves? ¿Vamos a buscar el carro? — Mike dijo: — No, no, no. Ya olvídate de tu carro Laura, ya calaquió esa madre, yo digo que agarremos todas las llaves del valet y le piquemos a las alarmas y el primer carro que veamos, nos lo robamos. El Mireles intervino — Aparte, recomiendo que usemos una camioneta grande. Un zombie pasó corriendo por atrás de nosotros persiguiendo a una señora ya vieja, pero nadie reaccionó, sino que preferimos ir en busca de las llaves a la caseta del valet.

El Mireles, el Mike, el Dogo y yo agarramos llaves lo más rápido que pudimos y entre el caos de gente, comenzamos a presionar los botones de las alarmas, pero no teníamos suerte en encontrar algún carro. Se acercó un desconocido preguntando — ¿Puedo ir con ustedes?, el Gera le contestó: — Nel, no puedes, pero toma unas llaves del valet. El extraño presionó la alarma y el carro que reaccionó estaba justo enfrente de él, se subió antes de que alguien pudiera reaccionar y se fue. El Rudo dijo: —No mames goey. Todos miramos al Gera un momento con odio, pero continuamos buscando carros, ya nada podíamos hacer, además teníamos que apresurarnos, cada vez más gente se transformaba en zombie.

El Nacho, que había permanecido inmóvil, quizá por el shock de ver tanta sangre, tantos muertos vivientes corriendo y tanta gente gritando, se sentó lentamente en el suelo y encontró unas llaves justo a su lado, las tomó, presionó la alarma y una suburban nos respondió, justo cruzando la calle estaba estacionada. — ¡Devolada, vamonos! — gritó el Dogo. Corrimos al carro, cuando de repente un zombie que venía corriendo hacia nosotros tomó a la Neni de los hombros intentando morderla. El Mike jaló al zombie con todas sus fuerzas y logró tumbarlo, pero en el suelo, el zombie agarró al Mike del pie, intentó morderlo y le arrancó un pedazo de su tenis. El dogo, el Rudo y yo, lo pateamos con fuerza varias veces hasta que soltó al Mike, y justo cuando corríamos para subir al carro, el zombie alcanzó a rasguñar al Rudo en la pierna.

martes, junio 28, 2011

Mexican Frenzy

Todos vinieron a la fiesta de la Ciudad de México. Era de noche y nos dirigíamos a pistear a la Condesa. En nuestro carro íbamos atiborrados Mike, Neni, Dogo, Luisa, Laura y yo, en un taxi que nos seguía Nacho, el Mireles, Gera, el Rudo, Diego y Liz. Mis amigos del D.F. y de Hermosillo se habían llevado bien en el concierto y un día después, para curar la cruda, nos echaríamos unas cheves en el bar Centenario.

Todos estábamos a gusto pisteando, el Mireles ya había empezado a bailar de vez en cuando secundado por el Nacho. Dogo y Luisa se reían, el Mike andaba mal viajando comentando una teoría de que había visto gente que nos habían seguido al bar y la Neni lo escuchaba atentamente; el Gera estaba serio con los pensamientos en otra cosa, el Rudo, Diego y Liz estaban en su propia plática, y finalmente, Laura y yo nos estábamos riendo del Mireles.

— Hey! Wachen, es el morro que nos andaba siguiendo — dijo el Mike señalando a la puerta. Por la puerta entró lo que aparentemente parecía un teporocho tambaleándose. Algunos pusimos atención al teporocho, que caminaba lentamente, como si cada paso fuera una odisea para él. Se acercó a una mesa donde estaba un hombre joven con un sombrerito que provocó el típico comentario del Dogo — Ya vieron al vatito hipster ese se parece al Mike… ¡a la madre! — El “teporocho” se lanzó sobre el “hipster” y lo mordió en el cuello desgarrándole rápidamente la piel. Un chorro de sangre salpicó hasta nuestra mesa mientras el “hipster” intentaba liberarse golpeando débilmente hasta que cayó aparentemente muerto en el piso.

Se hizo un silencio aterrador en todo el bar, se acercó gente de seguridad, el teporocho emitió un rugido ahogado escupiendo sangre por la boca y mordió a un guardia en la mano. Pude notar que el “teporocho” tenía la mirada perdida y una palidez extraordinaria, le hacían falta pedazos de piel y estaba evidentemente en descomposición. No me cabía la menor duda, así que grité: — ¡ZOMBIES! ¡CORRAN, CORRAN! — Cuando terminé la frase, ya todos nos habíamos parado, había varios gritos de confusión en el lugar y el “hipster”, aparentemente inconsciente, se levantó gritando y mordió a una mujer joven que se encontraba por ahí cerca antes del incidente. Más gritos explotaron alrededor, la gente empezó a correr a amontarse hacia la puerta, unos lograron salir rápidamente, Laura tomó fuertemente mi mano y tiró de ella para salir del bar, en medio camino hacia la puerta estaba el zombie “hipster” comiendo de la mujer, entonces, el Gera lo pateó con mucha fuerza y el zombie se cayó brutalmente atrás de unas mesas, Gera volteo rápidamente hacia nosotros y nos dijo — ¡Fierro, vámonos! Todos corrimos fuera de ese lugar infernal.

lunes, junio 20, 2011

Cadenas de mama (1)

Mi mamá siempre me está mandando cadenas, en su mayor parte son chistes, así que decidí hacer una sección de cadenas de mamá para que todos disfruten del humor de mi querida madre:

EL BORRACHO

ESTABA UN HOMBRE EN UN BAR HASTA LA MADRE DE BORRACHO.

ALGUNOS MUCHACHOS DECIDEN HACERLE AL BUEN SAMARITANO Y LLEVARLO A SU CASA, PARA ESO BUSCAN ALGUNA IDENTIFICACIÓN EN LA CARTERA DEL TIPO, Y SE ENCAMINAN A LLEVARLO A SU CASA.

PERO CADA VEZ QUE LO PONÍAN DE PIÉ PARA TRATAR DE HACERLO CAMINAR, EL PINCHE BORRACHO CAÍA AL SUELO Y SE DABA UN BUEN MADRAZO. DEL BAR AL CARRO SE LES CAE OCHO VECES.

CUANDO POR FIN LLEGAN A LA CASA DEL BORRACHO, LO AYUDAN A SALIR DEL AUTO Y, SE LES VUELVE A CAER OTRAS CUATRO VECES.

CUANDO AL FIN TOCAN EL TIMBRE, SALE LA ESPOSA DEL BORRACHO Y LE DICEN:

"AQUÍ ESTÁ SU ESPOSO"

Y LA SEÑORA ASOMBRADA LES DICE :

¿ …….. Y LA SILLA DE RUEDAS ???

viernes, junio 17, 2011

Trántor: un planeta para todos



Karh Cuomo iba llegando a Trántor. No podía creer que era para quedarse ahí el resto de su vida. Trántor, el máximo logro de la humanidad, el planeta ciudad: ni un sólo espacio abierto, todo estaba cubierto con metal y concreto, nada de áreas verdes, con excepción de la zona del palacio imperial.

Karh estaba molesto. No le gustaba tanto la idea de vivir en ese planeta de metal y concreto, en ese lugar donde no podían ver el cielo nunca, debido a las cúpulas protectoras que cubrían todo el planeta. Ese mismo día estuvo caminando por los alrededores de su nuevo departamento, entró a varios centros comerciales y descubrió que la tecnología era asombrosa. Todo estaba sistematizado, las tiendas le daban la bienvenida, le ofrecían lo que quería, si hacía mucho calor el clima cambiaba, etc.

La comida era mala. Sin embargo, todos los trantorianos estaban muy acostumbrados al sabor sintético de sus alimentos, Karh, como extranjero, tendría que acostumbrarse.

Por la noche (la noche estaba programada para atenuar las luces poco a poco a partir de cierta hora) estuvo caminando por las calles que estaban al nivel del suelo. En su caminata encontró un enorme túnel que decía "sólo sintéticos". Era muy común en Trántor encontrar túneles en vez de callejones.

Decidió caminar por el lugar, a pesar de la soledad que le inspiraba. Nadie lo detuvo, pero a los 40 minutos, se dio cuenta que el panorama era desolador. No había ni un ser humano a su alrededor y hacía rato que había dejado de ver comercios. Decidió que era momento de regresar cuando de pronto escuchó una voz de mujer que lo llamaba: "Hola, ¿estás perdido?

Karh volvió su mirada al instante y una hermosa chica con una falta muy corta, voluptuosas caderas, boca gruesa, busto firme y ojos grandes, lo miraba sonriendo. Karh preguntó: "hola, ¿cómo te llamas? - La chica respondió: "me llamo Ami, ven, acércate para verte mejor". Inmediatamente Karh se dio cuenta de que era una prostituta, lo que no le molestó, después de todo, la chica era bastante atractiva y él tenía rato sin tener sexo, así que se acercó.

"Hola, ¿cómo funciona esto?" Ella no le contestó, en vez de eso, lo abrazó y besó. El sabor de sus labios le recordó un dulce de sandía y la firmeza del abrazo lo hizo ceder inmediatamente. Con gran fuerza, Ami, llevó a Karh hacia un lugar más apartado y obscuro, donde comenzó a hacerle una felación con fuerza y firmeza, Karh se excitó tanto, que tuvo una eyaculación que puede calificarse de precoz. Después Ami se desnudó y le dijo en el oído "Soy tuya has cuanto quieras amo".

Karh pudo resistir bastante la segunda vez, la penetró con fuerza, mientras ella no ocultaba que lo disfrutaba. Karh tuvo 5 orgasmos cuando decidió que estaba exhausto, que le había encantado Ami y que ella era muy resistente.

Ambos reclinados en una vieja pared de metal veían el vacío obscuro del túnel. Karh dijo: "¿Cuánto cuesta estar con la mejor mujer de Trántor?", Ami lo miró, y aunque intentó contenerse, soltó una risotada estridente: "jajajajaja". "¿Qué pasa dijo Karh?", "no soy mujer, soy robot" fue la respuesta. Karh abrió mucho los ojos y se alejó un poco, ella comenzó a seguirlo preguntando "¿qué pasa? ¿le tienes miedo a las robots?". Karh apenas alcanzo a balbucear algo, cuando ella tomo su pene entre su mano y lo apretó con fuerza. Unos segundos de desconcierto más y luego Karh sonrió feliz: Creo que me va gustar Trántor.

martes, junio 14, 2011

Mercado Libre


Hace unos días, el Nacho, el Mike, el Mireles y yo, nos dimos a la tarea de buscar cosas ridículas en http://www.mercadolibre.com/. El resultado fue muy divertido... me tomé la molestia de escoger algunos de los artículos que encontramos para mostrarlo en el blog y entiendan porqué es tan divertido navegar en mercadolibre (clic para ver original).



Descripción: BRACERAS DE DE CARBONO METALICAS AJUSTABLES, CAPA CON LICECIA DE LA PELICULA 300 LANZA DE BRONCE CON CERTIFICADO Y CALZON DE PIEL IGUALMENTE CERTIFICADO . SI DESEAS EL CASCO EL ESCUDO Y LOS PROTECTORES DEL PIE IGUALMENTE LOS CONSIGO.

Ok. Lo bueno es que está certificado.




Descripción: EL OJO TURCO ES...
un amuleto muy popular para el pueblo turco. Muchos son los que confían en sus poderes de protección. Se usa para muchas cosas, si acabas de tener un bebé, si comienzas en un trabajo, si se ha comprado una
casa, según la creencia el ojo turco atrae buenas energías y buena suerte. EnEsoterismos hablamos del ojo azul turco.

Si acabas de tener un bebé y comienzas un trabajo, es necesario tener un ojo turco cerca para eso de las energías.



"SLEEPY HOLLOW"¡¡¡BRUJA!!!DE¡¡¡EL JINETE SIN CABEZA!!!

A ver... Está horrible, su piel cae a pedazos como si tuviera lepra, tiene los ojos salidos como una película de troma, pero eso sí, súper buena pierna. jajaja


7,284 discos compactos de música clásica conteniendo:
  • 22,669 obras de 863 compositores diferentes de 42 países.
  • obras desde el siglo XV hasta el siglo XXI
  • todos los géneros (un instrumento, música de cámara, conciertos, obras sinfónicas, obras vocales, música sacra, ópera.
  • cuenta con un impresionante catálogo desglosado por compositores, por obras, por versiones y por intérpretes.

Mi duda es, ¿Por qué tiene tantos discos? ¿Por qué no un ipod? Por cierto, el costo de la colección es de 750,000 pesos. Todo bien ¿no?


LOS ÁNGELES (AFP) – Un californiano ha pagado el precio récord de 2,35 millones de dólares en una subasta para adquirir una tarjeta, similar a los cromos que intercambian los niños, en la que aparece un jugador de béisbol de 1909.

La tarjeta, que representa a Honus Wagner, ha cambiado de manos cuatro veces en los últimos 20 años, doblando su valor en cada ocasión. El legendario jugador canadiense de hockey sobre hielo Wayne Gretzky ha sido uno de los propietarios de este tesoro.


No quiero herir los sentimientos de los coleccionistas, pero esta tarjeta vale 20 millones de pesos. ¿Es en serio? Sí!!!! un pedazo de cartón horripilante vale 20 millones de pesos!!!! No puedo entender, perdón (por cierto el vendedor es de Cajeme, Sonora).



OBTÉN EL 10% DE DESCUENTO PAGANDO EN EFECTIVO O MEDIANTE DEPÓSITO BANCARIO.

Lo que siempre quisiste, tu sueño se ha hecho realidad: una peluca y un bigote de Gepetto, para esas reuniones en donde van todos tus amigos, imagínate llegar con ese bigote frondoso preguntado por pinocho... :)

Hubo muchos muy buenos que no pude guardar, sin embargo, les dejo unos cuantos que me dio hueva resumir aquí por si se quieren seguir burlando de la gente:

http://articulo.mercadolibre.com.mx/MLM-64022510-bigote-y-barba-de-candado-super-naturales-_JM
http://articulo.mercadolibre.com.mx/MLM-64803985-peluche-chupacabra-14-vrn-_JM
http://articulo.mercadolibre.com.mx/MLM-63089442-conejas-y-pata-de-manta-_JM
http://articulo.mercadolibre.com.mx/MLM-64828982-opalo-raro-redondo-plano-amorfo-_JM
http://auto.mercadolibre.com.mx/MLM-63506712-chevrolet-chevy-c2-2010-motor-16-_JM