Siento no haber escrito antes. Estoy en temporada de exámenes y casi no he tenido tiempo libre, aparte el frío y la emoción de regresar a Hermosillo me han distraído bastante, pero aquí esta la tercera parte de Merlina, como le prometí a Lucy, es más larga que de costumbre, enjoy!:
III
Merlina no sintió nada por unos 5 segundos, solo había obscuridad y una sensación de vacío. Sintió miedo por primera vez ¿Qué tal que Evisen era mala? Quizá estaba muerta… pero de pronto: colores, miles de colores a su alrededor, hacia calor, pero el clima cálido era confortable, la hacía sentir muy bien, sintió una inmensa paz y 10 segundos después estaba boca arriba en el pasto suave, viendo nubes en un cielo azul.
Después de haber estado bajo la lluvia, en un clima frío, ver el cielo azul y sentir el sol en la cara hizo que Merlina se sintiera muy bien. Se puso de pie y se dio cuenta que había varias personas observándola, lo que hizo que se ruborizara y sintiera pena, porque había permanecido varios minutos tendida en el pasto.
Escucho una voz que decía: - muy bien, ya estamos todos, ahora si empezaré a contarles todo, pero antes debo presentarme y presentar a mis compañeros. Yo soy Carcass – dijo el hombre que había estado hablando. Tenía el cabello largo y una larga barba color negro, sus ojos eran azul claro y tenía una mirada penetrante. El hombre continuó: - ella es Evisen - dijo señalando levemente a la elfa que Merlina había conocido – él es Thorw – al tiempo que decía esto Thorw inclino un poco la cabeza. Era rubio también barbado, muy alto y una confección robusta, tenía expresión muy amable, hacia que Merlina sintiera que podía confiar en él, a pesar de su gran tamaño. – Y él es Tramasil, otro elfo como Evisen… - señaló a un elfo color blanco con el cabello azulado, era más alto que Thorw y Carcass, y tenía las orejas alargadas como las de Evisen. Miró indiferente a Merlina, esta desvió la mirada y se dio cuenta que por poner atención a Carcass no sé había percibido que había otros jóvenes de su edad también parados a su espalda mirando con atención a Carcass y a los otros.
- Nosotros somos miembros del consejo de la Atlántida. Sé que todos ustedes, excepto Esand, están asombrados por lo que esta ocurriendo en este momento, pero no se preocupen voy a pasar a explicarles, si gustan pueden sentarse en el pasto… - y el mismo Carcass y los otros tres se sentaron en el pasto, Thorw se rió a carcajadas diciendo: - si, porque el discurso de Carcass va a durar bastante. Los elfos se sentaron sin decir nada, con la mirada perdida en el horizonte. – Bueno, ¿por donde empezar? Ah sí, bueno primero les explicaré que son ustedes y porqué están aquí.
-Todo comenzó hace miles de años, cuando los primeros hombres evolucionaban y se iban adaptando según sus necesidades. Entonces ocurrió algo que es transcendental en la historia del ser humano: el descubrimiento del fuego. Sin embargo la historia es algo diferente a como la cuentan los homo sapiens, se dice que el primer hombre observó como un rayó cayó del cielo, producto de una tormenta e inició el fuego en un árbol seco. La realidad es que no fue un rayo, si no otro hombre que moría de frío y logro comunicar eso a la naturaleza creando así fuego. Fue así como se separaron las razas, el hombre había dado otro salto en la evolución y nació el homo magicus. No podíamos convivir con los homo sapiens, ellos nos tenían miedo y tuvimos que marcharnos a vivir a otra parte, lejos de ellos, para evitar conflictos.
En este momento un muchacho de lentes interrumpió: - disculpe que lo interrumpa señor, como es posible que si en verdad pasó eso, los homo magicus no extinguieran a la raza de los homo sapiens, si es natural del hombre y de las especies, que sobreviva la más fuerte. Carcass se quedó mirando al joven: - ¿cómo te llamas muchacho? – El muchacho un poco tímido respondió: soy Mark. – Muy bien Mark, eres un chico listo, sin embargo, la naturaleza del homo magicus es muy diferente a la de las otras especies, sabíamos que teníamos un poder diferente, pero no queríamos usarlo en contra nuestros hermanos. Por años siempre hemos ayudado a los sapiens y hemos aprendido también mucho de ellos, aunque todo siempre ha sido en secreto. Continuando con la historia, emigramos todos a un continente que creíamos que estaba desierto. Ahí sin embargo habitaban unos seres maravillosos que eran mucho más similares a nosotros que los sapiens, ellos son los Elfos. Ellos también eran seres mágicos y pensantes como nosotros, solo que ellos provienen de la madre tierra: son hijos de los bosques y partidarios de la filosofía del equilibrio. Los elfos no conocían magia destructiva, solo magia del equilibrio. Fue así como nosotros aprendimos de su filosofía y ellos de la nuestra, nuestra magia fue llamada la magia roja y ellos poseían la magia amarilla y verde.
- Años después, en este gran continente donde cohabitamos elfos y hombres, nació un niño llamado Atlante. Posteriormente ese niño descubriría la magia azul y se convertiría en uno de los líderes más importantes de nuestra raza. Así llegó el periodo conocido como el periodo azul, y se formó la Gran Ciudad, que fue llamada Atlántida después de la muerte de Atlante.
- Todos los detalles de nuestra historia la conocerán después, creo que me estoy excediendo con mi introducción. Ustedes están aquí reunidos, porque cada cierto tiempo nacen nuevos homo magicus que han logrado evolucionar. Tenemos gente que vive en la tierra encargados de buscar a gente como ustedes, y ahora estamos aquí como cada año, para que den inicio al camino de la sabiduría y aprendan a utilizar el don que les ha dado la naturaleza.
Carcass guardó silencio durante varios minutos y todos se quedaron cayados observándose los unos a los otros. Parecía que Carcass quería que todos digirieran las noticias que les acababa de dar, sabía que era sorprendente para casi todos ellos. Todos estaban callados, pensando, excepto una joven elfa, de tez azul claro, grandes ojos, boca grande y cabello azul obscuro que llevaba en una cola. Ella veía a todos con una sonrisa en la cara y pregunto: - Carcass, ¿Podemos presentarnos ya? – dijo esto sin dejar de sonreír un solo momento, parecía muy feliz.
Carcass se rió: - si es buena idea Esand, empieza tú por favor. Esand dio un gran salto y dijo: - Yeiiii, si, si, si – dijo moviendo mucho la cabeza de arriba abajo y alborotando su cabellera: - mi nombre es Esand, soy un elfo, tengo 17 años, me gustaría aprender magia como la que hace Evisen, es decir, magia azul, y quiero ser su amiga, porque ¿saben?, no hay muchos jóvenes de mi edad, de hecho creo que soy la única elfa de 17 años en toda la Atlántida… - Basta Esand – dijo Evisen con tono autoritario - … esta bien, ¿Cómo se llaman ustedes amigos? – terminó Esand ya menos excitada que antes.
- Yo soy Hitomi, mucho gusto. Tengo 18 años y soy de Japón. Actualmente estoy estudiando biología, estoy sorprendida y emocionada, tengo mucha curiosidad de conocer más, y realmente sería un placer tener una amiga elfa como tu Esand. – ¿Lo dices en serio? Yo también quiero ser tu amiga, si, si, si – dejo Esand muy emocionada y dando pequeños saltitos.
Hitomi tenía el cabello corto y negro. Sus ojos eran rasgados y tenía la piel muy blanca. Era muy delgada, a comparación de Esand, que al igual que Evisen, su cuerpo estaba perfectamente formado. Nadie más hablo ni se presentó y Carcass seguía con la mirada a cada uno de los recién llegados. Hasta atrás del grupo había un chico con mirada calculadora, mirando a todos como si fueran a ser sus futuros competidores. El chico tenía cabello ondulado color café, su piel era blanca, era demasiado delgado y con nariz afilada. Su mirada se cruzó con la de Carcass y le dijo: - Muchacho, quieres hacernos el favor de presentarte. El muchacho tuvo un pequeño sobresalto, como cuando descubren a alguien haciendo algo malo, pero se recuperó de inmediato y respondió: - Si soy Paul, de Francia, tengo 20 años y estoy estudiando ingeniería en sistemas. Cuando termino de decir esto, Paul inclinó un poco la cabeza sin dejar de mirar directo a Carcass a los ojos. Todos los demás fijaron su atención en él, pero este no se inmuto y siguió mirando a Carcass. – Muy bien - dijo Carcass, ¿Quién más puede presentarse? Que tal tú – dijo señalando a Merlina que estaba distraída mirando a Paul.
- Creo que te habla a ti – dijo Hitomi tocando el hombro de Merlina. – Ah ¿yo? Soy Merlina, a no, ¡perdón! Soy Marlene – Merlina se sonrojó: - lo siento es que todos me llaman Merlina. Todos se rieron, incluso Carcass, y esto hizo que Merlina se pusiera más roja. – No te preocupes, te seguiremos llamando Merlina aquí también pequeña, ¿de donde eres? – dijo Carcass con voz paternal. –Soy de México, estudio Sociología y tengo 19 años, mucho gusto a todos. – Mucho gusto, si, si, si, es un placer conocerte Merlina – dijo Esand.
- Hola a todos – dijo un joven de cabello rubio y ojos cafés – mi nombre es Josué y soy de Israel, yo estudio Matemáticas, es un gran placer conocerlos a todos ustedes, hizo una reverencia y se rió. – ¿En serio estudias matemáticas? Yo también, dijo una chica muy alta, más alta que todos los chicos presentes. La chica era robusta, llena de pecas y pelirroja – ¡Oh! lo siento, soy Helena, de Rusia. – Pues si nos llevaremos muy bien querida – dijo Josué con una gran sonrisa en la cara.
- Bueno - dijo Carcass – solo falta que se presenten estos dos jovencitos. Dijo mirando a directamente a Mark y a otro muchacho que también llevaba gafas como Mark. – Yo soy Mark, como había dicho, soy de Escocia y estudio Historia. Terminando de decir esto se quedó pensativo hasta que finalmente dijo: - Disculpe señor Carcass, ¿qué idioma estamos hablando y porque todos lo sabemos? – Muy bien Mark, fuiste el primero en notarlo, tienes un intelecto envidiable. Estamos hablando Atlante, al entrar a la Atlántida tus células se comunicaron con todos aquí y aprendiste nuestro idioma inconcientemente al igual que todos tus compañeros. Merlina se decepcionó de si misma, ¿cómo había sido tan torpe y no se había dado cuenta que no estaba hablando español?; se volvió para ver los demás y parecía que todos estaban en una situación similar a la de ella, a excepción de Esand que miraba a todos muy contenta y de Paul, que miraba a Mark profundamente.
- Faltas tú pequeño, ¿cuál es tu nombre?, el chico que faltaba tartamudeó un poco: yo so so soy Paco, de Dinamarca y estudio Física. – Muy bien, ya nos conocemos todos, al fin. Todos ustedes son el nuevo grupo, la nueva legión de estudiantes de la magia. Obsérvense y conózcanse bien, serán compañeros de por vida, aunque no lo quieran sus destinos ya están atados. A partir de ahora ustedes solo aprenderán solos y tendrán que ayudarse los unos a los otros, ya que la magia no es algo que se aprenda de la noche a la mañana, cuesta mucho tiempo de reflexión y control, y sobre todo de dominio de sus emociones. Siento mucho decirles pequeños que no puedo responder todas sus preguntas en este momento, es parte de su formación comprender por ustedes mismos. Le diré algo muy importante: pueden morir en el transcurso de aprendizaje así que aún puedes decidir no aprender magia y volver a su vida normal como homo sapiens.
Todos se quedaron muy serios ante las palabras de Carcass. ¿Había dicho que podían morir? Merlina pensó un momento en morir en ese lugar desconocido rodeada de extraños, ¿valdría la pena el riesgo?, algo en su interior le llenaba de calma, le decía que todo iba a salir bien, que no habría ningún problema. De pronto fue sacada de sus pensamientos por una voz temblorosa: - yo si quiero regresar señor, quiero dedicarme a la fi fi física. No me gusta nada esto, no quiero morir – era la voz de Paco, se veía muy atemorizado. – Muy bien dijo Carcass – cuando dijo esto hizo un movimiento con su mano y el chico se rodeó de una luz blanca muy intensa y desapareció. Todos balbucearon algo y Esand no pudo evitar expresar su tristeza.
- ¿Alguien más se quiere ir? – dijo Carcass. Nadie respondió nada. Parecía que todos los demás estaban dispuestos a correr el riesgo. Merlina sentía un poco de miedo, pero era más su emoción por lo que estaba a punto de comenzar en su vida: la magia, siempre había soñado con algo así, su vida estaba llena de fantasías, ahora sabía que era real y podría mostrar a todos los que se burlaron de ella alguna vez que ella tenía razón, incluso podría mostrarles a sus padres que la magia si existía y ellos dejarían de molestarla y la respetarían.
- Muy bien estoy orgulloso de su legión. Siempre se van más de 3, veo que ustedes son muy valientes. A partir de ahora todo dependerá de ustedes – mientras decía esto Carcass y los otros se pusieron de pie, Carcass se acercó a Merlina y le dio un objeto plateado en forma de una estrella: - Esta es una estrella polar, cuando señala el norte se pone azul, cuando señala el sur se pone roja, el este es amarillo y el oeste es verde. Úsala bien pequeña Merlina Brisma.
Era la segunda vez que oía ese nombre y no pudo evitar preguntar inmediatamente: - ¿Por qué me llaman Brisma?, Carcass se rió: - es el nombre de tu familia. Bueno los dejo, les deseo la mejor de las suertes, con un poco de suerte y talento, espero volver a verlos algún día. Caminen hacia el oeste hasta que su vida se vuelva verde… - cuando dijo esto desaparecieron todos: Carcass, Evisen, Thorw y Tramasil.
Todos se quedaron callados un momento viendo a Merlina. ¿Por qué le había dado Carcass la estrella polar a ella? ¿Qué harían a continuación? Merlina miró a su alrededor y solo veía pasto verde, cielo azul y nubes blancas.
Merlina no sintió nada por unos 5 segundos, solo había obscuridad y una sensación de vacío. Sintió miedo por primera vez ¿Qué tal que Evisen era mala? Quizá estaba muerta… pero de pronto: colores, miles de colores a su alrededor, hacia calor, pero el clima cálido era confortable, la hacía sentir muy bien, sintió una inmensa paz y 10 segundos después estaba boca arriba en el pasto suave, viendo nubes en un cielo azul.
Después de haber estado bajo la lluvia, en un clima frío, ver el cielo azul y sentir el sol en la cara hizo que Merlina se sintiera muy bien. Se puso de pie y se dio cuenta que había varias personas observándola, lo que hizo que se ruborizara y sintiera pena, porque había permanecido varios minutos tendida en el pasto.
Escucho una voz que decía: - muy bien, ya estamos todos, ahora si empezaré a contarles todo, pero antes debo presentarme y presentar a mis compañeros. Yo soy Carcass – dijo el hombre que había estado hablando. Tenía el cabello largo y una larga barba color negro, sus ojos eran azul claro y tenía una mirada penetrante. El hombre continuó: - ella es Evisen - dijo señalando levemente a la elfa que Merlina había conocido – él es Thorw – al tiempo que decía esto Thorw inclino un poco la cabeza. Era rubio también barbado, muy alto y una confección robusta, tenía expresión muy amable, hacia que Merlina sintiera que podía confiar en él, a pesar de su gran tamaño. – Y él es Tramasil, otro elfo como Evisen… - señaló a un elfo color blanco con el cabello azulado, era más alto que Thorw y Carcass, y tenía las orejas alargadas como las de Evisen. Miró indiferente a Merlina, esta desvió la mirada y se dio cuenta que por poner atención a Carcass no sé había percibido que había otros jóvenes de su edad también parados a su espalda mirando con atención a Carcass y a los otros.
- Nosotros somos miembros del consejo de la Atlántida. Sé que todos ustedes, excepto Esand, están asombrados por lo que esta ocurriendo en este momento, pero no se preocupen voy a pasar a explicarles, si gustan pueden sentarse en el pasto… - y el mismo Carcass y los otros tres se sentaron en el pasto, Thorw se rió a carcajadas diciendo: - si, porque el discurso de Carcass va a durar bastante. Los elfos se sentaron sin decir nada, con la mirada perdida en el horizonte. – Bueno, ¿por donde empezar? Ah sí, bueno primero les explicaré que son ustedes y porqué están aquí.
-Todo comenzó hace miles de años, cuando los primeros hombres evolucionaban y se iban adaptando según sus necesidades. Entonces ocurrió algo que es transcendental en la historia del ser humano: el descubrimiento del fuego. Sin embargo la historia es algo diferente a como la cuentan los homo sapiens, se dice que el primer hombre observó como un rayó cayó del cielo, producto de una tormenta e inició el fuego en un árbol seco. La realidad es que no fue un rayo, si no otro hombre que moría de frío y logro comunicar eso a la naturaleza creando así fuego. Fue así como se separaron las razas, el hombre había dado otro salto en la evolución y nació el homo magicus. No podíamos convivir con los homo sapiens, ellos nos tenían miedo y tuvimos que marcharnos a vivir a otra parte, lejos de ellos, para evitar conflictos.
En este momento un muchacho de lentes interrumpió: - disculpe que lo interrumpa señor, como es posible que si en verdad pasó eso, los homo magicus no extinguieran a la raza de los homo sapiens, si es natural del hombre y de las especies, que sobreviva la más fuerte. Carcass se quedó mirando al joven: - ¿cómo te llamas muchacho? – El muchacho un poco tímido respondió: soy Mark. – Muy bien Mark, eres un chico listo, sin embargo, la naturaleza del homo magicus es muy diferente a la de las otras especies, sabíamos que teníamos un poder diferente, pero no queríamos usarlo en contra nuestros hermanos. Por años siempre hemos ayudado a los sapiens y hemos aprendido también mucho de ellos, aunque todo siempre ha sido en secreto. Continuando con la historia, emigramos todos a un continente que creíamos que estaba desierto. Ahí sin embargo habitaban unos seres maravillosos que eran mucho más similares a nosotros que los sapiens, ellos son los Elfos. Ellos también eran seres mágicos y pensantes como nosotros, solo que ellos provienen de la madre tierra: son hijos de los bosques y partidarios de la filosofía del equilibrio. Los elfos no conocían magia destructiva, solo magia del equilibrio. Fue así como nosotros aprendimos de su filosofía y ellos de la nuestra, nuestra magia fue llamada la magia roja y ellos poseían la magia amarilla y verde.
- Años después, en este gran continente donde cohabitamos elfos y hombres, nació un niño llamado Atlante. Posteriormente ese niño descubriría la magia azul y se convertiría en uno de los líderes más importantes de nuestra raza. Así llegó el periodo conocido como el periodo azul, y se formó la Gran Ciudad, que fue llamada Atlántida después de la muerte de Atlante.
- Todos los detalles de nuestra historia la conocerán después, creo que me estoy excediendo con mi introducción. Ustedes están aquí reunidos, porque cada cierto tiempo nacen nuevos homo magicus que han logrado evolucionar. Tenemos gente que vive en la tierra encargados de buscar a gente como ustedes, y ahora estamos aquí como cada año, para que den inicio al camino de la sabiduría y aprendan a utilizar el don que les ha dado la naturaleza.
Carcass guardó silencio durante varios minutos y todos se quedaron cayados observándose los unos a los otros. Parecía que Carcass quería que todos digirieran las noticias que les acababa de dar, sabía que era sorprendente para casi todos ellos. Todos estaban callados, pensando, excepto una joven elfa, de tez azul claro, grandes ojos, boca grande y cabello azul obscuro que llevaba en una cola. Ella veía a todos con una sonrisa en la cara y pregunto: - Carcass, ¿Podemos presentarnos ya? – dijo esto sin dejar de sonreír un solo momento, parecía muy feliz.
Carcass se rió: - si es buena idea Esand, empieza tú por favor. Esand dio un gran salto y dijo: - Yeiiii, si, si, si – dijo moviendo mucho la cabeza de arriba abajo y alborotando su cabellera: - mi nombre es Esand, soy un elfo, tengo 17 años, me gustaría aprender magia como la que hace Evisen, es decir, magia azul, y quiero ser su amiga, porque ¿saben?, no hay muchos jóvenes de mi edad, de hecho creo que soy la única elfa de 17 años en toda la Atlántida… - Basta Esand – dijo Evisen con tono autoritario - … esta bien, ¿Cómo se llaman ustedes amigos? – terminó Esand ya menos excitada que antes.
- Yo soy Hitomi, mucho gusto. Tengo 18 años y soy de Japón. Actualmente estoy estudiando biología, estoy sorprendida y emocionada, tengo mucha curiosidad de conocer más, y realmente sería un placer tener una amiga elfa como tu Esand. – ¿Lo dices en serio? Yo también quiero ser tu amiga, si, si, si – dejo Esand muy emocionada y dando pequeños saltitos.
Hitomi tenía el cabello corto y negro. Sus ojos eran rasgados y tenía la piel muy blanca. Era muy delgada, a comparación de Esand, que al igual que Evisen, su cuerpo estaba perfectamente formado. Nadie más hablo ni se presentó y Carcass seguía con la mirada a cada uno de los recién llegados. Hasta atrás del grupo había un chico con mirada calculadora, mirando a todos como si fueran a ser sus futuros competidores. El chico tenía cabello ondulado color café, su piel era blanca, era demasiado delgado y con nariz afilada. Su mirada se cruzó con la de Carcass y le dijo: - Muchacho, quieres hacernos el favor de presentarte. El muchacho tuvo un pequeño sobresalto, como cuando descubren a alguien haciendo algo malo, pero se recuperó de inmediato y respondió: - Si soy Paul, de Francia, tengo 20 años y estoy estudiando ingeniería en sistemas. Cuando termino de decir esto, Paul inclinó un poco la cabeza sin dejar de mirar directo a Carcass a los ojos. Todos los demás fijaron su atención en él, pero este no se inmuto y siguió mirando a Carcass. – Muy bien - dijo Carcass, ¿Quién más puede presentarse? Que tal tú – dijo señalando a Merlina que estaba distraída mirando a Paul.
- Creo que te habla a ti – dijo Hitomi tocando el hombro de Merlina. – Ah ¿yo? Soy Merlina, a no, ¡perdón! Soy Marlene – Merlina se sonrojó: - lo siento es que todos me llaman Merlina. Todos se rieron, incluso Carcass, y esto hizo que Merlina se pusiera más roja. – No te preocupes, te seguiremos llamando Merlina aquí también pequeña, ¿de donde eres? – dijo Carcass con voz paternal. –Soy de México, estudio Sociología y tengo 19 años, mucho gusto a todos. – Mucho gusto, si, si, si, es un placer conocerte Merlina – dijo Esand.
- Hola a todos – dijo un joven de cabello rubio y ojos cafés – mi nombre es Josué y soy de Israel, yo estudio Matemáticas, es un gran placer conocerlos a todos ustedes, hizo una reverencia y se rió. – ¿En serio estudias matemáticas? Yo también, dijo una chica muy alta, más alta que todos los chicos presentes. La chica era robusta, llena de pecas y pelirroja – ¡Oh! lo siento, soy Helena, de Rusia. – Pues si nos llevaremos muy bien querida – dijo Josué con una gran sonrisa en la cara.
- Bueno - dijo Carcass – solo falta que se presenten estos dos jovencitos. Dijo mirando a directamente a Mark y a otro muchacho que también llevaba gafas como Mark. – Yo soy Mark, como había dicho, soy de Escocia y estudio Historia. Terminando de decir esto se quedó pensativo hasta que finalmente dijo: - Disculpe señor Carcass, ¿qué idioma estamos hablando y porque todos lo sabemos? – Muy bien Mark, fuiste el primero en notarlo, tienes un intelecto envidiable. Estamos hablando Atlante, al entrar a la Atlántida tus células se comunicaron con todos aquí y aprendiste nuestro idioma inconcientemente al igual que todos tus compañeros. Merlina se decepcionó de si misma, ¿cómo había sido tan torpe y no se había dado cuenta que no estaba hablando español?; se volvió para ver los demás y parecía que todos estaban en una situación similar a la de ella, a excepción de Esand que miraba a todos muy contenta y de Paul, que miraba a Mark profundamente.
- Faltas tú pequeño, ¿cuál es tu nombre?, el chico que faltaba tartamudeó un poco: yo so so soy Paco, de Dinamarca y estudio Física. – Muy bien, ya nos conocemos todos, al fin. Todos ustedes son el nuevo grupo, la nueva legión de estudiantes de la magia. Obsérvense y conózcanse bien, serán compañeros de por vida, aunque no lo quieran sus destinos ya están atados. A partir de ahora ustedes solo aprenderán solos y tendrán que ayudarse los unos a los otros, ya que la magia no es algo que se aprenda de la noche a la mañana, cuesta mucho tiempo de reflexión y control, y sobre todo de dominio de sus emociones. Siento mucho decirles pequeños que no puedo responder todas sus preguntas en este momento, es parte de su formación comprender por ustedes mismos. Le diré algo muy importante: pueden morir en el transcurso de aprendizaje así que aún puedes decidir no aprender magia y volver a su vida normal como homo sapiens.
Todos se quedaron muy serios ante las palabras de Carcass. ¿Había dicho que podían morir? Merlina pensó un momento en morir en ese lugar desconocido rodeada de extraños, ¿valdría la pena el riesgo?, algo en su interior le llenaba de calma, le decía que todo iba a salir bien, que no habría ningún problema. De pronto fue sacada de sus pensamientos por una voz temblorosa: - yo si quiero regresar señor, quiero dedicarme a la fi fi física. No me gusta nada esto, no quiero morir – era la voz de Paco, se veía muy atemorizado. – Muy bien dijo Carcass – cuando dijo esto hizo un movimiento con su mano y el chico se rodeó de una luz blanca muy intensa y desapareció. Todos balbucearon algo y Esand no pudo evitar expresar su tristeza.
- ¿Alguien más se quiere ir? – dijo Carcass. Nadie respondió nada. Parecía que todos los demás estaban dispuestos a correr el riesgo. Merlina sentía un poco de miedo, pero era más su emoción por lo que estaba a punto de comenzar en su vida: la magia, siempre había soñado con algo así, su vida estaba llena de fantasías, ahora sabía que era real y podría mostrar a todos los que se burlaron de ella alguna vez que ella tenía razón, incluso podría mostrarles a sus padres que la magia si existía y ellos dejarían de molestarla y la respetarían.
- Muy bien estoy orgulloso de su legión. Siempre se van más de 3, veo que ustedes son muy valientes. A partir de ahora todo dependerá de ustedes – mientras decía esto Carcass y los otros se pusieron de pie, Carcass se acercó a Merlina y le dio un objeto plateado en forma de una estrella: - Esta es una estrella polar, cuando señala el norte se pone azul, cuando señala el sur se pone roja, el este es amarillo y el oeste es verde. Úsala bien pequeña Merlina Brisma.
Era la segunda vez que oía ese nombre y no pudo evitar preguntar inmediatamente: - ¿Por qué me llaman Brisma?, Carcass se rió: - es el nombre de tu familia. Bueno los dejo, les deseo la mejor de las suertes, con un poco de suerte y talento, espero volver a verlos algún día. Caminen hacia el oeste hasta que su vida se vuelva verde… - cuando dijo esto desaparecieron todos: Carcass, Evisen, Thorw y Tramasil.
Todos se quedaron callados un momento viendo a Merlina. ¿Por qué le había dado Carcass la estrella polar a ella? ¿Qué harían a continuación? Merlina miró a su alrededor y solo veía pasto verde, cielo azul y nubes blancas.