jueves, mayo 24, 2012

El día más feliz

Templo en Matsushima

Camino al templo...
Era una mañana de lunes, cuando César y yo terminamos de hablar con los representantes de Singapur, entonces, César me dijo “Luis Felipe, eres libre, te veo en el trabajo la semana que viene”. No voy a negar que toda mi aventura para llegar a Japón me había fascinado, también estaba encantado por haber viajado de Tokio a Sendai, por comer en las calles, por ver anime por todos lados y por estar en la torre de Naciones Unidas. Pero hasta ese momento, todo había sido reuniones de trabajo y a partir de ese preciso momento era libre de conocer mi país favorito: Japón.

Desde niño sentí fascinación por Japón. Cuando jugaba al “Stop” con mis primos, elegía siempre Japón. Mi fanatismo por Japón no se reduce al gusto por el anime, como es el caso de la mayor parte de los japanofílicos de México. No, yo voy más allá. A mí me encanta su comida, sus ciudades, su historia, su cine, su arte plástico, su música, sus mujeres, su religión, sus mascotas, sus contrastes, lo he estudiado toda mi vida. He leído más libros de historia de Japón que de cualquier otro país, así como revistas, blogs, etc.


Venta de pinturas en la calle
Ese día, Laura y yo, decidimos ir un poco más al norte de Sendai, a un pequeño pueblecito llamado Matsushima. Sendai es la ciudad más importante de la región de Tohoku, que fue una región gobernada por el señor feudal Date Masamune. Masamune (con el mismo nombre de la espada del Frog en el Chrono Trigger) vivió en Matsushima y construyeron un templo en su honor.
Fuimos a la estación de tren de Sendai, que era muy bonita. Vendían unos pequeños panecitos llamados “moshi”, también había dulces, revistas, etc. Tomamos un pequeño trenecito rumbo al norte, que nos trasportó lenta, pero cómodamente. Al bajar del tren, sentí la paz. Se escuchaba muy tenuemente el mar, como una caricia muy suave, no era estruendoso, no era bravo, era un suave arrullo que se sentía en el aire. La humedad era moderada y fresca, una sensación nueva de mar y bosque entremezclada. Las pequeñas callejuelas daban la sensación de familiaridad, me hacía imaginar historias de un pueblo donde todos se conocen.


Estatuas que estaban camino al templo
Empezamos a caminar rumbo al templo de Masamune, en el camino, a un lado de la calle se podía ver el mar inmenso y azul, y sobre él, unas cuantas islas salían a saludarme. La gente caminaba lentamente por las calles, sin prisa. Había varios vendedores situados a lo largo del camino que llevaba al templo. Vendían brochetas de pulpo, ramen, dulces, presentōs (souvenirs) de gatitos de la suerte, dragones, etc. Laura me recomendó comer gyūtan, que es la comida típica de la región de Tohoku, es lengua de res a la parrilla, pero en Matsushima la preparaban con condimentos y la insertan en un palo, como si fuera una paleta de carne. Obviamente, moría por probarla, pero decidimos primero continuar nuestro camino al templo.

Adentrándose en el bosque
La entrada del templo nos adentraba en el bosque, alejándonos del mar. El sendero era poco inclinado y había una  la sensación cambio en el clima, el calor se había ido de pronto. Un silencio fresco me envolvió, escuchaba claramente el viento, un poco de agua corriendo cerca y un tenue rumor de voces de turistas. Hermoso lugar para caminar: piedras, estatuas budistas y sintoístas, grandes pinos alzándose a la orilla del camino, musgo verde, nubes blancas y un cielo azul se asomaba entre lo alto de los árboles.

El templo era de madera, al entrar nos quitamos los zapatos y comenzamos el recorrido. La sensación de andar descalzo me resultó maravillosa, podía sentir en la planta de mis pies la fresca madera. Al entrar, todos guardaban un silencio respetuoso, caminamos hablando en voz baja, observando los colores, que a diferencia que la mayoría de los templos japoneses, estos eran más claros y rústicos. La combinación principal era entre el blanco y el café, aunque había algunas tonalidades de rojo que no pueden faltar en Asia. Había algunas armaduras que usó Date Masamune, famosas por sus cuernos asimétricos. Las pinturas eran clásicas de la época Tokugawa, planas, con mucho rojo y amarillo, ejemplificaban momentos claves en la vida de Date. Estuvimos un buen tiempo en ese hermoso lugar, en la sala de meditación nos sentamos un rato, con las piernas entrelazadas en silencio, observando cada detalle, bebiendo cada segundo, respirando la frescura del bosque y la antigüedad.

Afuera había jardines, bancas rojas, arena, estatuas, bosque, sueños, historia y toriis (arcos). Fue como encontrarme a mí mismo en algunos momentos, una sensación de déjà vu me abordaba cada vez que observaba con atención un árbol o a un torii rojo que se alzaba en contraste con lo verde. “Alguna vez viví aquí” me dijo a mí mismo y cuando dije estas palabras una sensación de frío y calor me recorrió de la columna hasta la nunca. No es que los jardines fueran magnificentes como algunas obras de occidente, eran sencillos, pero reflejaban paz, armonía, es algo que se puede explicar cuando estás ahí y simplemente lo sabes.
Puente rojo

Después caminamos nuevamente hacia la calle. Al fin comimos gyūtan y pan de arroz, la gente siempre era muy amable con nosotros, aunque no entendíamos japonés y ellos no entendían inglés, no fue difícil que adivinaran que queríamos comer y que pudiéramos pagar el número de yenes adecuados. El sabor de la comida era fuerte y diferente, todavía puedo saborear en mi boca esa sensación rústica, como todo lo que había conocido ese día.

Finalmente, teníamos que cruzar por los puentes rojos a las islas. Esas pequeñas islas que decoraban el mar como manchas verdes de moho, esos terrones que se aferran a dar vida a algunos pinos y arañas. En las islas había varios templos. Respetuosamente, tocamos la campana uno de ellos y guardamos un momento de silencio mientras el sonido de la campana se extinguía lentamente. En una isla, la más grande, de repente todo se volvía silencioso cuando atravesamos por un lugar cavernoso. En el cielo se podía ver una enorme telaraña y varias arañas parecían flotar entre las nubes y el sol. De pronto en el silencio sólo escuché el sonido de los insectos, un sonido que había escuchado tantas veces en animaciones japonesas, me sacó una sonrisa descubrir que eran sonidos reales, que no formaban parte de un estudio de animación, sino a la naturaleza propia de la isla.
Arañas flotadoras

Poco a poco iba atardeciendo, el sol se perdía entre los pinos más altos y las montañas del oeste. Era hora de volver. Mi corazón latía con velocidad al sentir que me despedía. Esperaba en la vieja estación del tren, donde había casitas de madera y unos pocos japoneses esperaban como yo, cerca de las vías del tren. Subí al tren, pero no fui infeliz. Sólo supe que recordaría ese día para el resto de mi vida, era uno de esos días que te marcan, que te cambian. Me iba en ese tren y dejaba algo en ese lugar, un suspiro, un respiro, una mirada…







Papelitos de los deseos

domingo, mayo 20, 2012

Salir de México

Irse, alejarse. Donde no hay mas autos que arboles, donde el sol brilla, calienta y da energía. La sensación natural, de civilidad no sintética es genial. No es Sonora, pero me conforta que no es el DF.

jueves, mayo 17, 2012

Es mejor olvidar



― Yo no dije eso. Nacho estaba seguro por unos segundos, pero… ― Sí dijiste, ayer, cuando estabas viendo la tele. ― fue la respuesta de su novia. Era el clásico dilema, ya no estaba seguro de que había dicho, sólo sabía que no había puesto atención. Su concentración en ese momento del pasado, eliminó esos minutos de su vida en que su novia le estaba platicando de algo que le pareció trivial. ¿Qué hacer? ― Puede ser, la verdad es que no recuerdo bien ― fue su torpe respuesta. ― ¡Nunca me pones atención cuando te estoy contando algo!... El reclamo se extendió por los próximos 26 minutos, y aunque Nacho intentó poner atención esta vez, se perdió el 70% del tiempo.

¿Por qué los humanos no son capaces de recordar todo lo que viven? Se preguntó Nacho ese día. Algunas veces había olvidado cosas importantes en su trabajo, en ocasiones olvidaba el paraguas, tampoco podía recordar todos los libros que había leído, ni siquiera podía recordar con claridad cada película que había visto ¿Por qué? Le parecía que la memoria del ser humano era algo tan efímero que lo hizo sentirse insignificante.

Esa noche antes de dormir deseó con mucha fuerza poder recordar todo. Las posibilidades serían infinitas, seguramente tendría más éxito en su vida, se comunicaría mejor con la gente, le iría mejor en el trabajo, etc. Recordar todo lo que ha vivido, cada momento, cada comida, cada persona que había visto alguna vez en la calle, sería extremadamente interesante, no había forma de que si su deseo se cumpliera, no fuera feliz.

Al otro día despertó y sintió una paz mental que pocas veces había sentido. Mucha claridad, recordaba claramente lo que había deseado con tanto fervor la noche anterior, también fue capaz de recordar perfectamente su sueño, en donde platicaba bajo un árbol con una persona desconocida. Empezó a recordar la pelea que había tenido con su novia con total claridad, e incluso, buscando en su mente, recordó cosas que ni siquiera sabía que habían ocurrido en esa charla. Entonces lo supo. Su deseo se había hecho realidad. Recordaba cosas de la conversación, aunque hubiera estado perdido en sus pensamientos.

Hizo un experimento e intentó pensar en un día aleatorio de su vida, decidió escoger el 14 de mayo de 1998, en esa fecha cumplió 16 años. Recordó perfectamente todo: el pastel, sus amigos, el regalo de su mamá, que ropa traían puesta cada uno de los invitados, la música de fondo, el sabor en su boca de las papas con salsa que comió y después el sabor de la carne asada. Era algo increíble, se había cumplido su deseo. Haciendo memoria se dio cuenta que su novia mintió la noche anterior, que él no había dicho nada de lo que ella le reclamaba. Sonrió. El mundo era suyo, era un nuevo lugar donde él tendría la ventaja sobre todos.

El día fue maravilloso. Le reclamó a su novia, pero a la vez, recordó varios detalles de ella, que la hicieron feliz. También se acordó del nombre de toda la gente en el trabajo, sabía muchos detalles que nadie más sabía, su conocimiento se incrementó al recordar varios libros técnicos que había leído. Al final del día, fue a cenar a casa de sus padres. Mientras se tomaba un chocolate caliente, era tan feliz de saber con toda seguridad, que el sabor del chocolate que hacía su mamá no había cambiado en el tiempo. En un arrebato de felicidad decidió contarle a su mamá. ― Mamá, hoy desperté y pude recordar todo lo que alguna vez me pasó… ― durante horas Nacho habló de todos los detalles que podía traer a la memoria con tanta claridad, su madre estaba bien asombrada, hasta que de repente se le ocurrió decir: ― Me acuerdo que cuando eras un niño de tres años tenías un amiguito imaginario, ¿te puedes acordar de eso también? ― ¡Claro mamá…! ― de repente Nacho palideció, su mamá preocupada se acercó a tocarle el hombro y preguntarle si estaba bien.

En unos segundos, pudo recordar que en efecto de niño tenía un “amigo”. Muchos niños tienen amigos imaginarios y los olvidan para siempre, mucha gente cree que es normal, debido a la imaginación de los niños. Sin embargo, Nacho, sintió un escalofrío mortal que recorrió toda su espalda, empezó a sentir ganas de vomitar y sus ojos de pronto estaban secos fijos en un sólo lugar.

La criatura que fue su amigo, era un ser horripilante que es imposible describir con el lenguaje común que hemos inventado los hombres. Muchas imágenes grotescas se pueden unir para formar la atrocidad más grande que la mente humana pueda crear, pero aun así, no serían algo tan horrible y nauseabundo como el amigo de infancia de Nacho. Su color era de un verde fangoso y en algunas zonas color rojo sangre. Su piel era viscosa, como un órgano animal expuesto al aire libre. No tenía extremidades para caminar, se arrastraba y dejaba un rastro baboso, como si fuera un caracol, sin embargo, se movía con rapidez. Tenía seis extremidades que usaba para tocar, tomar y agarrar cosas, eran velludas como si se tratara de una tarántula. Su rostro era una masa informe, donde resaltaban dos protuberancias rosas y en la punta tenían una esfera amarilla, que era por donde la criatura veía. En vez de boca solo tenía un agujero en el centro de su ser, Nacho sabía que ese agujero baboso era su boca, porque recordaba que él, inocentemente, había alimentado a la criatura con comida que robaba de su refrigerador.

Pero su alma se desbordó cuando recordó que el ser horripilante era capaz de comunicarse con él sin producir sonido alguno, a pesar de que su movimiento viscoso y el movimiento de su boca producían sonidos irregulares y repugnantes. Se acordaba perfectamente que sus padres le habían dicho que ya era hora de crecer y tener amigos de verdad. Una noche Nacho le pidió al organismo que lo dejara en paz, que ya no quería verlo, en su cabeza escuchó una voz de ultra tumba que le dijo lentamente ― Me voy si porque no quieres verme, pero un día sentirás ganas de pedirme algo, un deseo tal vez y yo lo cumpliré. Y si alguna vez te acuerdas de mí, volveré y ya nunca te dejaré, y tomaré conmigo a todos tus seres queridos, los devoraré frente a ti y los vomitaré deshuesados, en castigo de tu osadía. ― El niño había dicho que sí y empezó a llorar porque por primera sintió miedo. La criatura desapareció… hasta este día en que la mirada de Nacho miraba por encima de su madre, pudo ver un rastro baboso en el piso de su vieja casa y como se alzaba una repugnante pata de tarántula, desde atrás de la mesa.

miércoles, mayo 16, 2012

6 años

Hace 6 años que dejé el majestuoso desierto con cachoras, sahuaros y coyotes que aúllan a la luna. Obtuve concreto, smog y lluvias frecuentes. Pero también gané muchas experiencias que me han hecho una nueva persona.

A pesar de sufrir 2 años de Colmex gané a un grupo de excelentes personas muy importantes para mi. Por eso brindo con ellos este día. Salud mi buen rojillo.

martes, mayo 15, 2012

El mito de la reforma laboral


Tenemos varios años hablando de las reformas estructurales, es una letanía que se volvió necesario mencionarla en cada espacio que hay, es un must, como cuando le preguntan algo a la concursante de Miss Universo y ésta tiene que responder “la paz mundial”. En México se ha vendido esta idea como la evidente solución a todos los problemas que enfrenta el país y cuando algo sale mal, la respuesta inmediata de los gobernantes es: el problema es que no se han aprobado las reformas estructurales (alabadas sean).

En este post, quiero hablarles sobre la reforma laboral, publicitada por PAN, el PRI y  las empresas mexicanas. ¿En qué consiste la reforma laboral que se propone? De manera resumida, consiste en flexibilizar el mercado de trabajo. ¿Cómo?

  1. Mayor facilidad para la empresa para contratar y despedir gente.
  2. Eliminar la jornada laboral de 8 horas, para que se pueda contratar por hora (horario flexible).
Si se cumplen los dos preceptos, entonces el mercado laboral se vuelve mucho más flexible, porque los trabajadores como dice la teoría de los libros de texto de economía, serán capaces de trabajar más horas si lo desean con pago de horas extra, o si necesitan menos ingresos, pueden trabajar menos y dedicar más tiempo al ocio (ajá).

Según los defensores del libre mercado más recalcitrantes, esta es la solución al problema del desempleo, porque las empresas no tendrán tantas trabas burocráticas y podrán contratar más. Saldrá más barato contratar, porque al flexibilizar la contratación y el despido, se eliminarán costos como la indemnización (se reduce el número de meses pagados por despido), se eliminan algunas reglas de despido injustificado, la aportación al IMSS se reduce, etc. Hasta aquí todo bien, si esto va generar mayores empleos adelante. ¿Cierto? No necesariamente.

El salario.
Cuando el mercado laboral se vuelve más flexible, entonces se acerca más al libre mercado. Pero esto no necesariamente es bueno para todos. En el libre mercado opera la ley de la oferta y la demanda, siendo el salario lo mismo que el precio, es decir, el precio al que una persona decide trabajar, ¿Qué creen que sea mayor, la oferta o la demanda? La oferta es el número de personas que quiere trabajar, la demanda es el número de trabajos que las empresas necesitan (sé que suena raro, pero así es, los que ofrecen el servicio del trabajo son los trabajadores), lo normal es que haya más gente que quiera trabajar que empleos. ¿Qué le pasa al precio cuando la demanda es mayor que la oferta? Cae. Por lo tanto el salario promedio cae, así como el nivel de vida de los trabajadores de ese país, y esa pérdida de bienestar se va a las empresas, que reducen sus costos de producción.

¿Generación de más empleos?
Bueno, ya vimos que el salario cae, pero existe el salario mínimo, en el peor de los casos, el salario caería hasta el mismo nivel que el salario mínimo, pero según la lógica neoclásica, hay más gente con trabajo. No necesariamente. Resulta que la flexibilización tiene dos efectos, uno negativo y uno positivo. Así como las empresas pueden contratar más empleados, también pueden correr más. ¿De qué va depender? ¡Del crecimiento económico! Sí la economía se encuentra en recesión, las empresas producen menos y necesitan menos trabajadores, por lo tanto despiden. Como se reduce la demanda de empleos, el salario promedio también cae bajo esta circunstancia.

La evidencia empírica está ocurriendo en este momento. España aprobó una reforma laboral donde flexibilizaron el mercado laboral. Antes de la reforma el desempleo ascendía a 18%, a unos meses después de la reforma el desempleo repunta a 24% ¿qué pasó? Simple: España está en recesión, las empresas necesitan producir menos y reducir costos, despidieron gente.

Problemas específicos de México y su cultura
Pasando a un plano más cotidiano, el mercado laboral mexicano se caracteriza por el constante abuso de las empresas en los contratos y las horas de trabajo. La mayoría de las empresas y la burocracia, en vez de analizar la productividad para medir el desempeño, analizan todo en volumen bruto, es decir, cuantas horas de trabajo se invirtieron. No importa si sólo trabajas una hora al día, pero si estás sentado en tu lugar leyendo este blog o jugando en Facebook por 10 horas, eres un excelente trabajador.

Debido a esta idiosincrasia, es muy común exigir a los trabajadores que se queden más de las ocho horas que dice la ley, porque no todo mundo está sindicalizado (e incluso la mayor parte de los sindicalizados trabajan más de ocho horas). ¿Qué ocurriría con el nuevo esquema de flexibilidad de mercado que se propone? Muy probablemente, al facilitar el despido y la contratación por horas, el abuso de las empresas se incrementaría. Resultará mucho más fácil contratar a una persona por dos horas y forzarlo a quedarse diez horas, si el trabajador tiene algún problema lo pueden despedir sin costos adicionales, recordemos que en México hay un exceso de mano de obra.

En conclusión, no importante si se aprueba la reforma laboral, porque el problema es mucho más profundo. Es un problema de instituciones. En México no existe un respeto por la ley y siempre se encuentran maneras de “sacarle la vuelta” a las normas, en busca del beneficio personal. Por lo tanto, no podemos esperar un milagro de la reforma laboral, quizá aprobar la reforma laboral legalice mucho de los abusos que actualmente ya existen, quizá el empleo suba un poco, quizá caiga mucho más, lo único que es seguro es que las malas condiciones laborales y los problemas más profundos prevalecerán. 

domingo, mayo 13, 2012

Domingo carmesí

El cielo es filtrado por nubes grises, el color decide esconderse un poco para dar paso a la sombra. Mi mente hace piruetas, no puede mantenerse quieta, se lanza brutalmente de un tema a otro. A veces feliz a veces triste.

Sigo sin poder controlarla.

Vendrá un día en que deje de sentir, un día en que mis sentimientos ya no existan y entonces podré formar parte del todo. Seré una piedra que se desgasta lentamente en el río, seré la flor que recibe a las abejas y al rocío, seré la estrella que nació para dar vida y después muere lentamente, pero feliz.

miércoles, mayo 02, 2012

Nunca digas nunca

He cambiado mucho con los años. Desde los primeros atisbos de inteligencia o locura, las ideas que una vez guiaron mi vida han dando un vuelco. Algunas ideas prevalecen, pero las visiones borrosas del futuro se han ido perdiendo en las memorias del viejo álbum electrónico. 

Primero fue adiós al mIRC, luego al ICQ, luego al MSN.

A veces creía que a los 30 años estaría ya en un lugar muy lejos. Aún no me he alejado tanto, sigo aquí, en el mismo país, aunque lejos de casa.

A pesar de todo, ahora más que nunca tengo la magia. Ahora que la he descubierto, la transformación del mundo apenas comienza.

martes, mayo 01, 2012