Inspirador: cuando salí del D.F. la imagen fue genial, todas las nubes grises quedaban atrás literalmente y a medio camino el sol brilló en un cielo azul, sus cálidos rayos comenzaron a entrar en mis huesos y me sentí lleno de energía.
Educativo: la plática se desarrollo sobre la utilidad de la economía y como el viejo Marx no supo atinar en muchas cosas.
Sabroso: La combinación perfecta. Mole, quesadillas de hongo, cheve, tequila, ron, sopes, tabaco y marihuana.
Divertido: jugar… jugar… lejos de una computadora… lejos de un balón de futbol. Jugar bagamon, ajedrez y bochas. Eso si es diversión.
Reflexivo: dejar de escuchar carros, el martilleo de la ciudad, los pasos de la gente. Al fin insectos, serpientes, perros, pájaros, cobran vida en tu consciencia. Existen y palpitan fuertemente a tu alrededor.
Nostálgico: con el sentimiento constante de que el mundo todavía se puede cambiar, y de las grandes cosas que fueron antes de llegar a este punto de la vida.
Dudas: sobre el camino correcto, la dirección que tantas veces se ha movido, pero la esencia que prevalece. El viejo enigma del amor, las esperanzas marchitas con el cenicero y la energía de seguir, buscando, siempre buscando.
lunes, octubre 29, 2007
Tepoztlan inspira
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4 comentarios:
No hay mejor escenario para hablar del buen Marx como el que pintas en este post. Me acordé de que ya necesito descansar de los dolores de cabeza de esta maldita ciudad.
tepoztlán + colorcitos = tepoznieves! :D
eres un tonto
y me gustas terriblemente ;***
ja!!!! esa fue karen
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