Todos queremos cambiar el mundo, transformar nuestro entorno. Unos buscan poder, controlar, manipular, aplastar y en eso se basa su felicidad. Otros buscan bienestar, pero pocas veces logran hacer algo.
Todos queremos ver el mundo como debería, pero cada quien tiene su “debería”. Unos lo pintan de azul, otros prefieren muchos colores, otros cuantos preferirían ver el sonido en vez de escucharlo y finalmente algunos preferirían alimentarse de sueños.
Todos queremos ser felices, muchas veces lo logramos, muchas veces el sentimiento es instantáneo, es por eso que vale tanto, por ser efímero.
Todos queremos tomar las decisiones correctas, si nos equivocamos quisiéramos volver atrás y volverla a tomar, pero tan sólo imaginar lo caótico que sería el mundo si todos pudiéramos editar la película me da nausea, y vomito flores encima de los soles más ardientes.
Todos queremos ser humo de vez en cuando, meternos por todas partes, en todo momento, sentir lo que es rodear un objeto y hacernos su piel, sin embargo, mentes limitadas, orgullo, demasiada fe en nuestra racionalidad y en los libros, nos limitan siempre.
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:)
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