No tuvo opción. La tomó de la mano y saltó. Cayeron por 2 días enteros y sufrieron hambre que sólo lograron contener con besos y caricias. Incluso hicieron el amor un par de veces en el aire, en medio una sensación rara que terminó formando parte natural de su vida.
Cuando cayeron eran libres. Sumergidos en un mar de tierras nuevas, de nuevos seres, de nueva vida, dejando atrás el sin-sentido de la vida moderna. Ellos dos solos eran el nuevo eslabón de la vida, la curiosidad de la adversidad, llenos de emociones y vitalidad. La nueva fuerza renació.
1 comentario:
Me gusta para piratéarmelo. JA
Como siempre genial.
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