Tenemos varios años hablando de
las reformas estructurales, es una letanía que se volvió necesario mencionarla
en cada espacio que hay, es un must,
como cuando le preguntan algo a la concursante de Miss Universo y ésta tiene que responder “la paz mundial”. En
México se ha vendido esta idea como la evidente solución a todos los problemas
que enfrenta el país y cuando algo sale mal, la respuesta inmediata de los
gobernantes es: el problema es que no se han aprobado las reformas
estructurales (alabadas sean).
En este post, quiero hablarles
sobre la reforma laboral, publicitada por PAN, el PRI y las empresas mexicanas. ¿En qué consiste la
reforma laboral que se propone? De manera resumida, consiste en flexibilizar el
mercado de trabajo. ¿Cómo?
- Mayor facilidad para la empresa para contratar y despedir gente.
- Eliminar la jornada laboral de 8 horas, para que se pueda contratar por hora (horario flexible).
Si se cumplen los dos preceptos,
entonces el mercado laboral se vuelve mucho más flexible, porque los
trabajadores como dice la teoría de los libros de texto de economía, serán
capaces de trabajar más horas si lo desean con pago de horas extra, o si
necesitan menos ingresos, pueden trabajar menos y dedicar más tiempo al ocio
(ajá).
Según los defensores del libre
mercado más recalcitrantes, esta es la solución al problema del desempleo,
porque las empresas no tendrán tantas trabas burocráticas y podrán contratar
más. Saldrá más barato contratar, porque al flexibilizar la contratación y el despido,
se eliminarán costos como la indemnización (se reduce el número de meses
pagados por despido), se eliminan algunas reglas de despido injustificado, la
aportación al IMSS se reduce, etc. Hasta aquí todo bien, si esto va generar
mayores empleos adelante. ¿Cierto? No necesariamente.
El salario.
Cuando el mercado laboral se
vuelve más flexible, entonces se acerca más al libre mercado. Pero esto no
necesariamente es bueno para todos. En el libre mercado opera la ley de la
oferta y la demanda, siendo el salario lo mismo que el precio, es decir, el
precio al que una persona decide trabajar, ¿Qué creen que sea mayor, la oferta
o la demanda? La oferta es el número de personas que quiere trabajar, la demanda
es el número de trabajos que las empresas necesitan (sé que suena raro, pero
así es, los que ofrecen el servicio del trabajo son los trabajadores), lo
normal es que haya más gente que quiera trabajar que empleos. ¿Qué le pasa al
precio cuando la demanda es mayor que la oferta? Cae. Por lo tanto el salario promedio
cae, así como el nivel de vida de los trabajadores de ese país, y esa pérdida
de bienestar se va a las empresas, que reducen sus costos de producción.
¿Generación de más empleos?
Bueno, ya vimos que el salario
cae, pero existe el salario mínimo, en el peor de los casos, el salario caería
hasta el mismo nivel que el salario mínimo, pero según la lógica neoclásica,
hay más gente con trabajo. No necesariamente. Resulta que la flexibilización
tiene dos efectos, uno negativo y uno positivo. Así como las empresas pueden
contratar más empleados, también pueden correr más. ¿De qué va depender? ¡Del
crecimiento económico! Sí la economía se encuentra en recesión, las empresas
producen menos y necesitan menos trabajadores, por lo tanto despiden. Como se
reduce la demanda de empleos, el salario promedio también cae bajo esta
circunstancia.
La evidencia empírica está
ocurriendo en este momento. España aprobó una reforma laboral donde
flexibilizaron el mercado laboral. Antes de la reforma el desempleo ascendía a
18%, a unos meses después de la reforma el desempleo repunta a 24% ¿qué pasó?
Simple: España está en recesión, las empresas necesitan producir menos y
reducir costos, despidieron gente.
Problemas específicos de México y su cultura
Pasando a un plano más cotidiano,
el mercado laboral mexicano se caracteriza por el constante abuso de las
empresas en los contratos y las horas de trabajo. La mayoría de las empresas y
la burocracia, en vez de analizar la productividad para medir el desempeño,
analizan todo en volumen bruto, es decir, cuantas horas de trabajo se
invirtieron. No importa si sólo trabajas una hora al día, pero si estás sentado
en tu lugar leyendo este blog o jugando en Facebook por 10 horas, eres un
excelente trabajador.
Debido a esta idiosincrasia, es
muy común exigir a los trabajadores que se queden más de las ocho horas que
dice la ley, porque no todo mundo está sindicalizado (e incluso la mayor parte
de los sindicalizados trabajan más de ocho horas). ¿Qué ocurriría con el nuevo
esquema de flexibilidad de mercado que se propone? Muy probablemente, al
facilitar el despido y la contratación por horas, el abuso de las empresas se
incrementaría. Resultará mucho más fácil contratar a una persona por dos horas
y forzarlo a quedarse diez horas, si el trabajador tiene algún problema lo
pueden despedir sin costos adicionales, recordemos que en México hay un exceso
de mano de obra.
En conclusión, no importante si se aprueba la reforma laboral,
porque el problema es mucho más profundo. Es un problema de instituciones. En
México no existe un respeto por la ley y siempre se encuentran maneras de “sacarle
la vuelta” a las normas, en busca del beneficio personal. Por lo tanto, no
podemos esperar un milagro de la reforma laboral, quizá aprobar la reforma
laboral legalice mucho de los abusos que actualmente ya existen, quizá el
empleo suba un poco, quizá caiga mucho más, lo único que es seguro es que las
malas condiciones laborales y los problemas más profundos prevalecerán.
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