sábado, mayo 05, 2007

Piedritas en mi mano

Eran esos tiempos libres, donde la escuela no me preocupaba en lo más mínimo, y mi vida me sonreía. Mis principales preocupaciones eran mi patineta, mi trompeta, Gloria Guillén y el rock.
Iba en mi patineta, feliz de la vida, tenía rato jugando en las escaleras eléctricas del Carrefour (actualmente Soriana). Después me fui a la calle Juárez (por ahí a lado de Soriana hay una bajadita bien inclinada) y me empecé a lanzar por la calle, en la loma, varias veces.
Cuando ya era de noche, decidí regresar a mi casa, para entrar a chatear al mIRC o para ponerme a tocar la guitarra, pero antes, ¿por qué no lanzarse otra vez? Subí caminando (porque ya estaba cansado) hasta la parte donde esta actualmente el Cinemark, y empecé a darle a toda velocidad. Sentir el viento en la cara, la velocidad, y que no había nada de luz (absolutamente nada) me hacían sentirme más vivo que nunca: yo y mi patineta, podríamos volar, alcanzar cualquier meta.
De pronto cuando iba empezando la parte en que la pendiente se hace negativa, vi dos focos enormes de un carro que venían directo a mí a impactarme. Entonces aquí pasó lo siguiente:

Afortunadamente:
* tenía buenos reflejos y viré rápidamente la patineta a mi derecha (donde hay un baldío).
* como era invierno tría una súper chamarra.

Desafortunadamente:
* como no había luz me estrellé con una partecita de banqueta que esta en el baldío.
* como iba a mucha velocidad salí volando

Aterricé en el baldío y alcancé a meter mis manos, si no me hubiera raspado toda la cara. Me levanté todo desorientado y fui a buscar mi patineta que por milagro parecía estar intacta. Me fui caminando, todavía asustado, con esa sensación en el estomago extraña, meditando lo que acababa de pasar, con ardor en las manos y con la mirada perdida.
Cuando llegué a la entrada de Misión del Sol, al fin pude ver luz y me miré las manos, tenían muchos puntitos negros, de piedrita se me había enterrado en la mano. No me pasó nada más, solamente que cuando llegue a mi casa mi hermana me ayudo a sacármelas todas con un tenedor… jajaja. :P

viernes, mayo 04, 2007

Cánones

Mi vida se ha regido por ciertos principios a través del tiempo:

+ No dejes que el sentido de la moral te impida hacer lo que es correcto.
+ Dos vidas valen más que una.
+ Equidad social, económica, de género y racial.
+ El conocimiento es fuente de riqueza, desarrollo y bienestar social.
+ La felicidad es función inversa del conocimiento (Lisa Simpson me abrió los ojos).
+ Mayor respeto a la ciencia que a cualquier otra cosa.
+ La economía fue, es y será siempre la ciencia social más perfecta.
+ Arriba Skeletor, Ganon, Munra, Voldemort, Destructor, Hades, los Siths y la Horda. Siempre únete a los malos, quizá ellos sean los buenos.
+ La violencia es el último recurso del incompetente.
+ Soy derecho pero pienso con la izquierda.
+ La democracia no es óptima socialmente.
+ El libre comercio y la globalización es lo mejor para la humanidad, si se efectúa correctamente.
+ Palabras directas se entienden más rápido.
+ El arte no se estudia, se siente.
+ No a las reglas, la monotonía y la planeación.

jueves, mayo 03, 2007

Escape nocturno

- Entonces que… ¿vas a venir?
- Sobres ahí voy.

Y en ese momento la mona se desconectó, estaba desconcertado: primero incredibilidad, eran las 2 o 3 de la mañana (no recuerdo bien), segundo análisis de la situación, si vendría, tendría que salir de alguna forma sin que mis padres oyeran.
Bajé despacio las escaleras, caminando de puntitas, cada paso que daba mi corazón latía 2 veces. Me quede en la ventana que daba a la calle, esperando ver alguna señal. ¿Cuánto tiempo le daría? Unos 20 minutos máximo y después regresaría al msn, donde seguro me estaría esperando y riéndose de mi.
A los 10 minutos escuché algo y me asomé por la ventana, ella estaba ahí en la reja. Me sorprendí pero me dio alegría, risa y frío. Andaba medio ebrio, porque había salido con mis amigos ese día. Nos saludamos y me dijo que la habían asustado camino a mi casa y que tenía miedo de regresar sola a su casa.
Su casa estaba como a 6 o 7 cuadras de mi casa, así que emprendimos el camino de regreso a su casa y cuando llegamos nos quedamos afuera, porque ella también se había escapado. Era emocionante, dos adolescentes en la calle a esa hora, con poca luz, con pocos carros, con poco ruido, solo el susurro nocturno hermosillense, y un calor natural, como de unos 30 grados (a pesar de la hora).
Platicamos varias cosas, cosas sin importancia, cosas que solo tenían la función de llenar el tiempo que pasábamos ahí; era divertido, dos amigos, sin ningún interés más que el de ser rebeldes, el de liberarse de su rutina y atreverse a cosas simples, pero que parecían muy intrépidas para el momento. Hubo un punto en que jugábamos con los pies, y ella caminaba junto conmigo, contamos las estrellas y le dije que veíamos no eran estrellas reales, si no la luz de lo que fue una estrella.
De un momento todo el panorama había cambiado, los ojos de ella se abrieron mucho y entonces comprendí que su madre había descubierto que estaba afuera:
- ¿Qué haces ahí afuera Alejandra? Métete ahora mismo…
- Ya me voy…
- Si si, ve ve, yo también… me voy.
- jajajajajaja
- jajajajajajaja
- jaajajaja
- jajajajajaja
Y así regresé a mi casa, riendo mucho, divertido por lo hermoso de la vida, con una pequeña alegría que endulzó todo ese mes, con un extraño recuerdo de escapar a veces y con un sabor enchilado a pulparindo en mi boca.

martes, mayo 01, 2007

Memorias de un pato bohemio

Love love love

Snake-girl: Porqué te pones C0AL-CHAMBER?
COAL-CHAMBER: porque me gusta
Snake-girl: neta? A mi también…
C0AL-CHAMBER: tengo el disco, si quieres te lo presto
Snake-girl: sobres…
C0AL-CHAMBER: donde vives?
Snake-girl: por las bugas
C0AL-CHAMBER: neta? Yo tambien ¡ en que parte?
Snake-girl: oraleee ¡! Que loco ¡ yo vivo por la 7!
C0AL-CHAMBER: YO TAMBIEN! Vivo enfrente del parque!!
Snake-girl: Yo seee donde esta el parque, que onda!
C0AL-CHAMBER: que te parece si te lo llevó ahorita el disco
Snake-girl: sobres, en que parte?
C0AL-CHAMBER: en los subibajas.
Snake-girl: sale en 5 minutos

- ¿A dónde vas mijo? – dijo mamá observando al puberto pato.
- Voy al parque – contestó este seco.
- ¿Tan tarde? – Si nada más le voy a prestar un CD a una morra que conocí en el mIRC.
- Mucho cuidado eh mijo.
- Si.

domingo, marzo 11, 2007

Las guerras del algodón de azúcar ®: Los humanos I

Léase Los nagas I, II y III.

I

El molino se podría ver desde la colina, donde los manzanos brillaban bajo el sol y varios niños jugaban, correteando entre el pasto y las flores. Era un paisaje maravilloso, un día hermoso y la gente se veía feliz más allá del molino, donde comenzaba el camino empedrado del pueblo de Frontera. Frontera era una un pueblo principalmente agrícola, sin embargo en los últimos años había crecido mucho, y el pueblo empezaba a tomar forma de ciudad. Había esas pequeñas diferencias, que denotaban la prosperidad de Frontera: la gente tenía tiempo libre para ir al teatro callejero, no había nadie que no tuviera siempre por lo menos un pedazo de pan que comer en su casa, la producción cada vez era mas mecanizada, había cada vez mas niños jugando en las calles y los viejos se veían sentados afuera de las principales avenidas discutiendo sobre el futuro de la humanidad.
Desde atrás de la colina de los manzanos, Rik estaba sorprendido. Había tenido mucha curiosidad por como vivían los humanos y por visitar la frontera entre Sakiki y el reino de Exodor, y solo se había contenido por un poco de miedo y pereza; sin embargo, hacia unos meses anduvo vagando con un naga hermafrodita por esos lugares y descubrió el pueblo de Frontera. Desde aquella ocasión se había sorprendido mucho al observar que tan organizado era el pueblo, y que tan felices se veían los humanos a pesar de no poseer magia. Duró varias horas observando, hasta que su compañero se hartó y se fue. Fue este mismo naga traidor, el que había expuesto a Rik ante el consejo y fue severamente regañado después.
Sin embargo, ahora estaba ahí de nuevo, solo, sin nadie que lo molestara, observando como los humanos se organizaban sin magia para producir comida de una manera sorprendente, incluso mucho más rápida y con menos trabajo que los nagas.
De pronto escucho un lamento, rápidamente Rik agudizó sus sentidos y escucho:
- ¡No por favor!, no me hagan daño, les juró que yo no robé nada.
- Calla maldita ladrona, vas a pagar caro lo que hiciste.
Rik se acercó al lugar de donde provenían las voces y se encontró con la escena: una jovencita de unos 17 años yacía en el suelo y dos hombres la veían ferozmente. La niña lloraba amargamente y se veía el miedo en sus ojos, Rik sintió algo en su interior al observar a la muchacha, tan diferente a lo que él conocía. Era mucho más pequeña, se veía más suave, sus labios no eran rojos ni azules, si no rosas, tenia el cabello corto y rosado, su piel era muy blanca, sus ojos eran verdes y aparte tenía piernas. Rik no podía dejar de mirar las piernas desnudas de la niña, se veían rosas, hermosas, diferentes y atractivas.
- Entonces, ¿vas a pagar todo lo que te robaste maldita ladrona? – dijo uno de los hombres con voz amenazante.
- ¡yo no fui! Y no tengo dinero para pagarles, en serio, ¡déjenme ir por favor! – la niña no dejaba de llorar amargamente.
- Quizá nos puedas pagar de otra forma – dijo el otro hombre con voz maliciosa.
- Si buena idea Héctor – dijo el primer hombre cogiendo a la niña de la mano y poniéndola de pie, el hombre pasó su mano por la pierna de la niña y esta empezó a forcejear tratando de zafarse, mientras Héctor la agarro fuertemente de ambas manos.
Rik no sabía que es lo que estaba pasando exactamente, pero algo en su interior le indicó que no era bueno, así que inmediatamente se abalanzó sobre el hombre que había pasado la pierna por debajo de la niña y lo golpeo fuertemente con su frente derribándolo y dejándolo sin aire.
- Déjenla, como se atreven – los hombres se sorprendieron mucho al ver al naga, mucho mas grande que ellos con el semblante serio y amenazador.
- Héctor, es uno de esas serpientes que hablan. ¿Qué haces aquí monstruo, te puedes meter en problemas sabías? – Rik miró al otro hombre llamado Héctor y le dijo: - suéltala, no te quiero hacer daño pequeño primate.
Héctor si estaba asustado y la soltó, la jovencita corrió hacia un lado y se quedo mirando también sorprendida al enorme naga.
- ¿A dónde crees que vas ladrona? – dijo el otro hombre llamado Fausto, incorporándose y tratando de alcanzar a la pequeña, pero antes de que pudiera acercársele un poco Rik ya estaba entre los dos con los brazos cruzados y la mirada penetrante: - ¿qué no entiendes estúpido?, déjala, vete de aquí antes de que te rompa cada uno de tus frágiles huesos.
- ¿Cómo te atreves a hablarme así reptil? Te vas a meter en un problema muy grande… mientras decía esto el hombre saco de su costado una espada corta bien afilada y la empuño amenazante… te voy a cortar en pedazos si no te mueves ahora mismo de enfrente serpiente.
Rik permaneció inmóvil, mirando el arma que portaba Fausto, al parecer no le tenía el menor miedo, a pesar de que él iba completamente desarmado. Se sorprendía que una criatura inferior y pequeña, tuviera el valor de efrentarlo.
- ¿No te vas a quitar?, entonces ¡MUERE BESTIA!... – cuando dijo esto lanzó una estocada vertical para tratar de atravesar a Rik por la mitad, Rik se movió ágilmente tomo el brazo de Fausto y lo rompió en dos fácilmente, el hombre lanzó un alarido de dolor… - Maldita bestia vas a morir … de su bolsillo saco un artefacto que Rik nunca había visto en su vida, era corto, tenia un aro de donde el hombre lo sostenía y en el centro del aro, apuntando hacia Rik tenia un pequeño pico triangular. El aro se iluminó color violeta y de la punta del pico salió un rayo de luz que le dio a Rik en el hombro. Rik sintió una punzada de dolor y de calor, así que reaccionó inmediatamente golpeando al hombre con su cola y éste cayo al suelo, un segundo después invocó una poderosa bola de fuego que se estrelló fuertemente contra el hombre, que no alcanzó a decir nada, simplemente se desintegró en el fuego.
El otro hombre gritó asustando y salió corriendo del lugar a toda prisa. Rik se llevó la mano al hombro, tenía un poco de sangre y le dolía bastante, pero al parecer solo había sido un rasguño, seguro se podría bien. ¿Cómo había sido posible que ese pequeño ser lo hubiera herido? ¿Si no podían hacer magia, como es que ese hombre lanzo un rayo de calor? De pronto Rik se acordó de algo más importante, la jovencita que había defendido, se giró y ella permanecía ahí mirándolo con curiosidad.
-¿Estás bien? – dijo Rik con voz tímida, había algo en esa niña que le hacia perder su poderosa personalidad.
- Muchas gracias – dijo la niña lanzándose a Rik y abrazándolo fuertemente. Rik primero se movió un poco hacia atrás instintivamente, pero después, poco a poco rodeo con sus brazos a la pequeña mujer humana. Sintió su calor. Los humanos tenían sangre caliente, los naga no, por eso es que Rik sintió su calor, también su olor a flores silvestres y su fragilidad. Algo se despertaba dentro de Rik, una sensación diferente, desconocida, por algo que sabía bien que estaba prohibido.
- ¿Cómo te llamas? – dijo la jovencita cuando se separaron. – Rik le contestó: - yo me llamó Rik - para la niña el tono de voz de Rik era siseante y se rió un poco: - hablas muy raro Rik, yo soy Cotton Candy, mucho gusto – dijo sin dejar de sonreír, y Rik sonrió. Por primera vez en su vida, sabía que quería estar con alguien, aunque esta persona no fuera un naga, si no uno de esos hermosos primates.

jueves, febrero 15, 2007

3 historias

Él sale de su casa y camina bajo la lluvia, tiritando un poco y observando otro tanto el cielo gris que no da señales de vida. Alrededor lo de siempre, gente, perros, gatos, vehículos, carteles en decadencia, etc.
Pasan varios minutos, varios carteles más, gritos, caras llenas de cansancio y algunos niños radiantes, cuando por fin camino solo por unas escaleras de piedra, entonces su mirada sufre un espasmo al encontrarse con la mirada de ella.

**

Ella tiene los ojos hinchados y llenos de lagañas, ha sido una noche larga, pero afortunadamente tiene algunos trucos y unos minutos después, sus ojos son hermosos, su tez blanca se ve impecable y su boca roja invita a besarla. Sale y el día es nublado, pero aún no ha comenzado a llover; tiene que recorrer el mismo paisaje natural de siempre, personas, el metro, calles que parecen inconclusas y corredores con ángulos surrealistas.
Después de una hora y unos cuantos minutos, por fin se encuentra ante el edificio de piedra y sube los escalones, entonces su mirada cambia de forma y sus pupilas se dilatan aunque haya exceso de luz: se ha encontrado con su mirada.

**

Era un día nublado, pero algunos rayos de sol se colaban esporádicamente entre las nubes. Dos personas se miraban fijamente, intentando descifrarse el uno al otro, no había ningún sonido, pero la comunicación era fluida. Sin decir nada ambos se sentaron y recargaron su espalda contra un muro de piedra. Pasaron algunos minutos, ambos permanecían en silencio, su mirada ya no estaba conectada, y a pesar de eso, se sentía como sus cuerpos vibraban. Ambos se pararon al mismo tiempo y se miraron una vez más y un destello broto de ambos, se dieron la espalda y caminaron hasta que la distancia entre ambos era infinita, caminando y sin dejar de sonreír.

domingo, febrero 11, 2007

Música Solar. Una historia de amor y muerte


Pues fuimos a Kino y…
El sol comenzó a danzar, giraba rápidamente sobre mi cabeza y no lo sentía, nadie se podía dar cuenta, pero danzaba y danzaba. Los rayos comenzaron a vibrar, entonces comenzó la sinfónica a tocar, altos y bajos tonos de color naranja rodeaban las gaviotas, la arena, la piel morena y sudada; así todo se complementaba.

El mar y el cielo jugueteaban, se miraban y se prometían amarse siempre, al final del horizonte sería su encuentro; mientras el sol seguía con su música, dándole calor a todo, dándole vida a lo descolorido, creando semitonos únicos y espectaculares.

El día transcurría y el cielo y el mar estaban felices y ansiosos porque al fin se encontrarían, se iban acercando más, allá lejos, donde nadie lo podía notar, en el horizonte. Ya estaban muy cerca, el sol había dejado de tocar, y cuando por fin el mar alzo su mano hacia el cielo, el sol se interpuso y abrazo fuertemente al cielo. El mar no lo pudo resistir, el cielo tampoco y juntos, con todo el odio que puede existir en un inmenso mar y en un eterno cielo, aplastaron al sol entre los dos. Todo el cielo fue bañado con la sangre del sol y la luz se volvió escarlata. Antes de morir se escucharon unas notan del réquiem del sol, que se fueron desvaneciendo mientras unas pocas estrellas se asomaban para ver el cruel asesinato…

Nótese que:
1. es un cuento asimétrico, de principio a fin.
2. también es convexo.