miércoles, mayo 26, 2004
Hay cosas que no se pueden cambiar. Simplemente están ahí, presumiendo su perpetuidad. Ni toda la fuerza del mundo podría cambiar la mínima parte de esas cosas. Hay otras cosas que cambian constantemente, a cada segundo son algo nuevo, un ejemplo de esto es la vida. Y hay otras cosas… frágiles como un espejo, titilantes como estrellas, desvanecidas como el rastro que dejan las olas. Esas cosas como el amor, son la cima más alta, se llega de pronto y un pasó en falso puede provocar una caída mortal.
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