domingo, julio 22, 2007

corre corre corre! una historia difícil de engullir



- bang, bang, bang – piiiukk, piiiukkk, tiiiiu… eran los sonidos que escuchaba Paula Litrell a si izquierda, a su derecha, atrás, de nuevo a su derecha, lejos por la ziquierda. Corría a toda velocidad por un callejón casi obscuro, de ciudad Tralicius. Las paredes de silicón tenían ese sonido peculiar de los proyectiles disparados por las armas de fuego del siglo XXII. Paula estaba herida, su brazo izquierdo era color rojo escarlata, y sus dedos se sentían fríos, pero aún tenía movilidad. Su cabello lacio y negro caía en su cara, cubriendo sus ojos rojizos, y el contraste de su traje hermético anti-láser color negro con su piel blanca le daba un aspecto de espectro.

Saltó de repente sobre un adversario que no había alcanzado a entender que era lo que se dirigía hacia él, un rápido movimiento de su espada roja partió el cuerpo en tres partes: la cabeza, una pierna y el resto. No hubo sangre… al principio, pero cuando las partes se separaron la sangre empezó a correr por el suelo. Más adelante había otros 5 comenzaron a disparar, pero las balas pasaron de largo sin tocar ni un pedazo de carne, su zumbido se perdió en el horizonte y los hombres miraron desconcertados buscando a la mujer fantasma. Paula estaba sobre sus cabezas, había saltado y subido rápidamente apoyándose en las dos paredes del estrecho callejón, saltó sobre ellos: mató a uno clavando su espada en el pecho, al otro con un corte de su daga en la garganta, inmediatamente sacó su pistola corta y dio 4 balazos certeros a quemarropa en los otros 3 individuos (a cada uno), y continuó corriendo a toda velocidad.

Su boca tenía el sabor metálico de la sangre, el viendo zumbaba en sus oídos, estaba cansada, sus pulmones estaban dando su máximo esfuerzo, pero la rabia la consumía, no podía parar hasta que llegara a su destino, de pronto escucho un zumbido que provenía del cielo: - zuuuuuuuuuuuiiiiiimmmm PRUUUUUGGGMMMM. Durante unos segundos no entendía que pasaba, su cuerpo estaba entumido y un zumbido quedaba en su cabeza, sangraba por la nariz y la boca. Sin duda había sido un ataque aéreo. Agudizó sus sentidos y escucho el motor de un helicóptero: Mr. Pinkerton se estaba protegiendo con todo su arsenal. Se puso de pie la sangre goteaba por varias partes de su cuerpo, y empezó a correr nuevamente, avanzó rápido y cautelosamente, se escondió en una esquina y sacó de su espalda, su rifle láser-plasma de largo alcance, apunto al helicóptero que le había disparado. Podía ver a los pilotos alegres, seguros de haber dado en el blanco, dando sólo un repaso a la zona por rutina. – pshhhiumm… el disparo láser-plasma de Paula dio justo en el blanco, la hélice se partió en dos y el helicóptero dio una media vuelta a su izquierda en el aire y se estrello contra la azotea del edificio.

Se recargo jadeante en la pared. Analizó su cuerpo, una costilla rota, quemaduras en el brazo izquierdo, dolor agudo en el abdomen, sangre saliendo de su boca, en resumen, le quedaba poco tiempo. Sin embargo había llegado, frente a ella estaba la fortaleza… guardo su rifle, verificó que aún tenia dos dagas más en sus pantorrillas, toco su sugerente cadera para palpar su pistola corta, sacó la espada de su espalda y avanzó lo más aprisa que podía.

Había encontrado poca resistencia: para ser una mujer herida había hecho un trabajo sobrehumano. Mató a otros 40 hombres y al fin estaba frente a Mr. Pinkerton:
- ¿Porqué Paula? no entiendo porqué me quieres matar.
- Entonces, ¿Porqué tantas precauciones Xim?
- Has matado a más de 100 personas que trabajan para mí.
- Y tú eres el siguiente Xim.
- Sólo quiero saber porque.
Paula no contestó, solo sonrió, sus dientes eran del mismo color de su piel y solo se notaban por el color rojo obscuro de sus labios. Desenvaino su espada roja por toda la sangre que había probado en los últimos 2 días. Xim Pinkerton abrió mucho los ojos y sacó un rayo de plasma pequeño y disparó varias ráfagas contra Paula. Paula se movió con rapidez pero una le dio en la pierna y tropezó… y mientras caía hacia enfrente, con su mirada concentrada en el rayo de plasma, lanzó su espada por los aires y ésta cortó la mano de Xim que sostenía el rayo… la mano cayó interne en el suelo, y el timing entre la explosión de sangre del muñón y el grito desgarrador de este, fue perfecto.

Paula se incorporó cojeando, tomó la espada y la encajó en el estomago de Xim, comenzó a girarla lentamente mientras Xim gritaba y aullaba de dolor:
- ¿Quieres saber porque maldito perro?
- Arggmmm mmm…
- Te pregunte… ¿QUIERES SABER PORQUE MALDITO PERRO?
No hubo respuesta, solo un movimiento de asentimiento…
- Porque es mi placer matar por nada.

Paula saco la espada y el hombre comenzó a desangrarse lentamente, Paula patio su cara contra la pared varias veces, hasta que Mr. Pinkerton dejó de moverse.

Respiró profundamente, se sentía relajada a pesar del fuerte dolor en su espalda, en su pierna adormecida por el láser-plasma, la costilla rota y la sangre que brotaba roja de su sexy boca. Miró su espada llena de sangre y la lamió con cuidado y placer, después, avanzó lentamente por las calles de ciudad Tralucius.
Dibujo: karincoma

2 comentarios:

a* dijo...

:o

Anónimo dijo...

sanginario el bato jajajaja
yo le puse paula :D!