I
“Hambre… hambre… HAMBRE …sangre … sed … ¿satisfacción? … necesidad … búsqueda … comida … hambre … satisfacción … olor … comida … cerca … esquivar … acercarse … morder … hambre … ¡ÉXTASIS!
II
La ciudad ha estado muy callada hoy. Camino por una avenida obscura y siniestra. El gobierno ha hecho poco por arreglar el alumbrado público. Me detengo un momento, escuché pasos. Los pasos se oyen más cerca, como arrastrados, volteo mi mirada en búsqueda de un posible atacante, después de todo, es una ciudad peligrosa.
Veo a una mujer de cabello plateado caminar lentamente hacia mí. Por la obscuridad no puedo ver bien, tiene silueta provocadora, trae minifalda y su camiseta está desgarrada. Pero ¿qué es eso? ¿Acaso he visto sangre salir de su boca? Me acerco rápidamente y preguntó: - ¿Está usted bien? Ella no dice nada, sólo emite un quejido perturbador. - ¿Está usted… ? ¡ARG! ¡No, NO, NO! Me está mordiendo, mi cuello, el dolor es profundo, mis pensamientos vuelan, creo que voy a morir, siento que mi cuerpo se paraliza, y ella me está devorando lentamente, la sangre fluye por todas partes y es un líquido caliente que me da paz. Sigo sintiendo dentadas por mi pierna, pero mi mente ya está nublada.
III
La zombie camina por la avenida buscando alimento. Es el primer experimento fallido, escapó lentamente por la ventana y cayó en un almacenador de basura. Ha estado pensando sólo en comida ya que su cerebro la mantiene con vida sólo por pulsaciones muy elementales que buscan satisfacer sólo un deseo: comer.
De pronto Paul Beckmer entra a la escena. Se le ha hecho muy tarde en su trabajo mediocre en la empresa Pfizer, empacando pastillas todo el día, durante 10 horas. Tuvo que trabajar horas extras porque necesita dinero. De pronto la ve. Se acerca lentamente a ella, extrañado, por encontrarse a una mujer atractiva en una calle tan obscura y a esa hora de la noche. No se ha dado cuenta de que es una zombie y le dice: - ¿Está usted bien? La zombie no contesta y sólo se le acerca lentamente, quiere comer y ya lo olió, sus pensamientos se preparan para morder, única forma de continuar su razón de ser, comer, comer sangre humana y desgarrar músculos.
Paul repite: - ¿Está usted…? No alcanza a terminar la frase, la mujer zombie le ha mordido el cuello y Paul cae y se golpea fuertemente la cabeza con la banqueta, su lucha dura unos segundos y de pronto se relaja. La zombie empieza a morder su pierna. ¿Se lo comerá todo? De pronto Paul se empieza a convulsionar y se levanta. Para la zombie, Paul ya no es apetitoso. Será quizá una zombie, pero eso no la convierte en un caníbal. Se levantan los dos, arrastrando los pies y continúan su camino.
1 comentario:
los zombies tienen limites morales
zombie dont eat zombie
chingon mungz!
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