lunes, enero 14, 2008

Poeta seductor

Bajo la luz de un sol azulado, en un planeta ordinario, en una larga fila de mujeres de todas las edades, se encontraba Marie Monet. Al fin conocería al hombre que más cosas hermosas le había dicho a través de las letras, a través de un suspiro electrónico; en medio de un mundo donde ya casi nadie se atrevía a escribir.

“Prefiero morir en un charco rodeado de gatos, para tocar tan sólo tu sombra, que llenarme de recortes de periódicos y fotos que me hablen de ti”

La frase se repetía intensamente en la cabeza de Marie…

Jude Black era seductor. Su cabello ondulado y perfumado cautivaba, su mirada era suave pero persistente, y sus manos eran una obra de arte para el cuerpo femenino. El sueño de Marie se transformó en realidad. Por obra del destino mágico e incluso de los astros, Jude, su poeta amado, al conocerse en una reunión de fans se había interesado en ella. Ahora después de 3 meses de plácidas platicas, café tostado, cigarros importados y mucho sexo, su vida era un castillo de nubes construido en el cielo más dorado que el planeta Nimbar.

Su sueño: vivir con Jude en una isla, donde todo el planeta fuera mar, excepto por ellos, el sol y las estrellas. Se lo había contado a Jude con emoción y él había prometido buscar toda la eternidad tal lugar.

De pronto, la adicción de ver a Jude comenzó a tener efecto. Inevitablemente fue a buscarlo a su estudio, cuando entró sus ojos se tornaron grises, su mirada se volvió inconsistente: Jude tenía el pecho abierto, es decir, un hueco en él permitía ver una serie de cables y aparatos mecánicos típicos de un robot humanoide.

¿Cómo era posible que un robot… pudiera escribir cosas tan humanamente hermosas? La respuesta llegó rápido… Jude se acercó le tomo la cabeza por la nuca con su mano izquierda y de su mano derecha salió una especie de cable con terminación puntiaguda que penetró la frente de Marie, absorbió algo y ésta murió al instante.

Unos meses salió el nuevo libro de Jude Black: “La única isla del mundo del mar”.

miércoles, enero 02, 2008

みどり(Midori): historia de un amor plástico

La primera vez que Marcus Black y Midori tuvieron sexo, la vida de Marcus cambió. Fue un encuentro ocasional en un bar de la metrópoli de Trántor. Marcus quedó cautivado por su belleza y sus piernas a la primera mirada.

Después de un par de bebidas se encontraban en el cuarto que Marcus había rentado en su visita a Trántor. Cuando terminó después de 4 penetraciones, Marcus estaba exhausto y en un éxtasis total, pero Midori se tenía que ir.

Pasaron 2 años sin que volviera a verla y ella nunca le dijo su secreto. Marcus experimentó todo lo que pudo, estuvo con muchas mujeres de diferentes planetas y ninguna logró darle el mismo placer que le había dado Midori. Había algo en ella … cuando cerraba los ojos podía ver sus hermosas piernas, su cabello teñido color verde que se venía natural, sus ojos profundos, su mirada ardiente, los gemidos armoniosos, su sudor sin olor, la fricción de su piel y la perfección de sus músculos.

Cuando el segundo año estaba por llegar Marcus se levantó más temprano de lo normal. Tomó una tasa de café y salió a fumarse un cigarro a la terraza de su departamento en la ciudad de Kornell. Llevaba dos días sin pensar en Midori y su vida iba recobrando sentido, cuando su mirada chocó en la acera de enfrente de su edificio con una figura verde que hizo que tuviera una erección instantánea y su mente comenzara a flotar. Era Midori, caminando, flotando ante a sus ojos, con naturalidad y delicadeza, cautivando con cada paso su mente y emitiendo una fragancia inmortal.

Marcus corrió con toda su alma, se olvido de ponerse zapatos, se olvido que llevaba pijama y que su cabello estaba alborotado.

Su esfuerzo y la perdida de su capacidad para respirar tuvieron los resultados esperados, logró alcanzar a Midori y la tomó por la cintura. Le dijo que la amaba, que jamás había vuelto a sentir lo que sintió aquella vez hace dos años con ella. Midori escuchó todo lo que él le dijo con una mirada de preocupación. Cuando Marcus se quedó callado mirándola, saboreándola, imaginándola, explorándola, etc. Ella al fin le dijo su secreto: “lo que hicimos esta prohibido, no soy dueña de mi misma, soy un robot”.

Marcus comprendió entonces muchas cosas y porque nunca había vuelto a tener algo parecido con otra mujer (humana).

Un año después en un planeta del anillo más lejano de la Vía Láctea se despierta Marcus y besa a su querida Midori. Este día ella lleva el cabello negro y unos lentes cuadrados. Después de hacer violentamente el amor sobre la mesa y quebrar algunos platos. Midori hace desayuno y Marcus piensa: “soy adicto al plástico”.

みどり (Midori)

ほんとにかわいいよ

(Honto ni kawaii yo)

domingo, diciembre 30, 2007

Sonórico

Ser una criatura del desierto no es fácil. Me ha ganado la curiosidad y he checado dos veces la temperatura alrededor de las 2 de la mañana. El registro índico la primera vez 3°C y la segunda 4°C (en otras partes hace más frío pero no me importa).


Por otra parte, este verano, que tuve la oportunidad de andar por estas hermosas tierras; también revise la temperatura dos veces a las 2 de la tarde. El registró fue de 46°C la primera vez y de 50°C la segunda vez.

Los sonorenses somos criaturas extremas.

lunes, diciembre 24, 2007

vacaciones

Aunque no me lo crean, hace unos minutos acabo de salir apenas de vacaciones.
:)

Pinche COLMEX.

viernes, diciembre 07, 2007

Pinche Academia

A veces odio la economía. Pero no es culpa de la hermosa ciencia, si no de la academia y su política del terror que ejercen en nosotros los estudiantes. Exámenes irreales, incontestables, horas y horas de estudio para que en el examen aparezca justo la única parte que te falto checar (el pie de página de la página 36).

Así es la academia. ¿Servirá tantas horas sin sueño, tantas horas sin poder disfrutar la lluvia? La vida sigue y uno sentado en una biblioteca frente a un libro. Después de todo ser economista no me hará rico. Muchos estudiamos para hacer la diferencia ¿la haremos con esto? ¿ o sólo era necesario capacidad y energía?

Continuaré demostrando la ecuación en diferencia de un ARIMA (p,3q) :(

lunes, diciembre 03, 2007

Contrafactuales

Hoy es una buena noche para escribir. Diciembre siempre es así.

Siempre he creído en la verdad, la terrible verdad subjetiva, y claro, siempre he anhelado la verdad objetiva. Y a pesar de eso, también me rodea la fantasía, sueños y utopías.

Además, con cada paso que he dado, también he dado un paso opuesto en mi contrafactual. En un universo digo “te amo” y en otro universo digo “te odio”, siempre me he atormentado con eso, en tratar de adivinar los pensamientos ajenos y las conclusiones que se desprenden por la mínima acción que ejecute.

Quiero entender el mundo. Quiero cambiarlo. Siempre lo he querido, desde que por primera vez mi papá me enseñó a leer y leí unas hojas sobre el paraíso. Desde que le pregunté ¿Papá porque? Y el me dijo: así es el mundo. “Así es…” ¿porqué? La pregunta se quedó sin respuesta. Un solo hombre… una sola vida dicen que no basta.

Lo único que me hace sonreír cuando veo una señora en un puente pidiendo dinero, es que sigo creyendo, a pesar de todo, a pesar del tiempo…

Salud mi BUEN ROJILLO…