Vaquera Galáctica Parte II: Señales de vida

“Felicitaciones general” “Usted salvó a la humanidad” Marina era felicitada por todos los funcionarios de Tierra, Marte, de Próxima Centauri, por la armada, por los empresarios… Marina era la persona más famosa de la galaxia. Pero a ella no le importaba las ceremonias, ni todas las recompensas de la fama, sólo le interesaba ver a una persona: Hari Likelihood.

El famoso científico marciano y ella se habían conocido por mera casualidad en una fiesta de ceremonia en Marte, donde ella asistió como representante de ARM-HD y él como representante del Consejo de Ciencia de Marte (CCM). Hari era pequeño, usaba lentes, delgado, inteligente, y se dedicaba a la aeronáutica, lo cual era bastante bien retribuido por la Confederación Humanista de Sistemas. Gracias a sus inventos la humanidad podía viajar entre las estrellas con una deuda temporal menor.

Marina era más grande que Hari, era una mujer imponente, de grandes piernas, mirada dominante, pero a pesar de todos los mitos que giraban en torno a ella, era bastante sensible. “Hola” se acercó Hari. “Marina Chamber” terminó. “Dr. Likelihood”. “Puede decirme Hari, esta fiesta es aburrida, quizá lo único bueno es tener whiskey de Tierra gratis, bueno, supongo que usted lo toma todo el tiempo” Marina se rió: “no, para nada, generalmente no bebo mucho, sólo en ocasiones especiales como ésta” Hari arqueó una ceja “ya veo, que le parece si vamos a la terraza mayor, el panorama marciano es muy hermoso” Marina asintió con la cabeza, le tomo del brazo y le siguió.

***

“El panorama marciano no es sólo bello, es estimulante” dijo Marina. “¿Perdón?” respondió Hari, “olvídelo”, Hari sonrió “¿me puedes hablar de tú Marina?” “Si Hari”… Hari se acercaba lentamente a su boca, sintió sus labios húmedos, y de pronto se estaban besando. Un pesado calor bajo desde su frente hasta su entrepierna, apretó al pequeño hombre y subió una de sus piernas ágilmente y lo jaló más hacia ella. Hari pasó la mano por su pierna. A pesar de que había varios invitados cerca, se movieron estratégicamente tras una planta mutada de Marte, e hicieron el amor violentamente.

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Habían tenido sexo 87 veces desde aquella vez hacía seis meses. Sin embargo, sólo se habían visto 8 veces más. Cuando Marina pudo librarse de la multitud, estaba exhausta ¿suficientemente exhausta? Pensó cuando entró a su habitación y Hari la esperaba con una sonrisa “La famosa general que derrotó a los alienígenas” la cara de Marina se iluminó “el famoso científico que inventó las naves clase caballería” “te amo mi pequeña Marina” “y yo a ti mi gran Hari”, un beso suave, una instrucción, y las luces se apagaron.

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“El enemigo se puede reagrupar en cualquier momento, nuestro nuevo objetivo es atacarlo en su propio territorio” dijo el secretario de guerra de Confederación Humanista de Sistemas. “Gracias a la nueva tecnología de rastreo estelar, sabemos donde están localizados…” “perdón” interrumpió Marina: “tendríamos que viajar al sistema donde están localizados, esto llevaría más de 200 años”. El secretario sonrió ampliamente: “eso era antes, el Dr. Likelihood ha inventado un nuevo motor de arranque, que supera la velocidad de la luz, y otro dispositivo protegería la flota de la aceleración. Para llegar al anillo exterior de la vía láctea, nuestras fuerzas tendrían que viajar 1 año, 5 meses y 2 días estándar”.

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“No te preocupes mi amor, te veré pronto, acabaremos con esos alienígenas y regresaré para hacer el amor contigo una vez más” dijo Marina “Pase lo que pase, siempre te seré fiel mi bella Marina” “No digas eso, todo va a salir bien”.

Sin embargo, no fue así.

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Marina al fin despertó. Sentía que había dormido siglos, su misión era despertar a la flota de más de 3 millones de efectivos. Había discutido fuertemente con el secretario de defensa por mandar tres cuartos de la armada al anillo exterior, sin embargo, querían terminar con la amenaza en máximo 1 año estándar. Revisó su calendario, algo estaba mal. La fecha indicaba 202 años estándar más. Seguramente un malfuncionamiento de la IA de la nave. Antes de despertar a todos con un interruptor suspensor del sueño, revisó su trasmisor ultra-cv:

M1: Marina, he cometido un grave error, el motor no fue probado antes, pero el secretario y el presidente de la Confederación insistían en que era prioritario usarlo, su aceleración se apagó desastrosamente cuando estaban fuera de nuestro alcance… lo siento mucho Marina, es el peor error que he cometido en mi vida, te he perdido para siempre. Hari L. ene 2502.

M2: Marina… han pasado 10 años desde que te fuiste, ya estoy cumpliendo mis 45 años, tu sigues teniendo 28 años mientras estés en congelación suspendida. Sigo enamorado de tus piernas. Hari L. mar 2512.

M3: Sé que no verás estos mensajes cuando yo este vivo, pero te extraño tanto. Hari L. may 2512.

M4: Los alienígenas están atacando todos los sistemas, esto es un caos, pero ya nada me importa, mi vida se fue contigo. Hari L. oct 2515.

M5: Este es el último mensaje que probablemente te mande, los alienígenas están en piso marciano, están atacando nuestro edificio y la armada defiende como puede, siempre te amaré Marina Chambers. Hari L. dic 2516.

M6: Te amo Marina… creo que estoy herido. Moriré con una sonrisa, pensando en tu boca y en tus ojos. Hari L. dic 2516.

Unas grandes lágrimas corrieron por la cara de Marina. Gritó y nadie la escuchaba. Lloró amargamente, se derribó durante horas, el maquillaje de los ojos escurría dándole un aspecto desolador. No quería vivir, ¿Qué caso tenía? ¿Qué tanto había pasado en los sistemas de la Confederación?, además… Hari estaba muerto. Miró de nuevo el calendario Mayo de 2704.

Vaquera Galáctica parte I: Guerra roja

Marte resistía. La invasión al sistema solar (el principal sistema de la humanidad) había sido catastrófica, los alienígenas (así los llamaban todos a esos extraños entes peludos que habían declarado la guerra a la humanidad sin preámbulos) habían avanzado sin resistencia. A pesar de esto Marte se resistía, específicamente la general Marina Chamber.

“Dígame comandante, ¿Cuántas naves clase caballería, cuántas clase bomba, clase tormenta y falange?” Marina no miraba al comandante.

“Toda la armada de la Tierra y Marte están luchando, pero es inútil…” “SILENCIO, déme cifras” terminó Marina.

“3,000 clase caballería, 500 bombas, 1,000 clase tormenta, 5,000 falanges, soldados efectivos de defensa de la base marciana 500,000”.

“¿Tenemos información del ataque enemigo?” continuó Marina.

“Si general, nos superan en número y efectividad: 10,000 falanges, 3,000 bombas, 4,000 de las naves con tecnología desconocida llamada escudo y dos fragatas llenas de efectivos, se calcula más de 2 millones…” “Espera… ¿no tienen naves clase caballería?” “No general” “Tenemos la ventaja de velocidad” aseveró Marina.

“Pero nos superan en número casi 2 a uno y además tienen sus escudos…” “CÁLLESE, USTED YA PERDIÓ ANTES DE PELEAR, RETÍRESE” gritó Marina señalando la puerta del ascensor de la sala de combate.

Marina volvió su mirada al grupo de asesores de la Tierra, Marte, Próxima Centauri, Binaria 14, y los coroneles, tenientes y generales sectoriales de la ARMADA de la humanidad llamada ARM-HD. “Señores, podemos ganar esta batalla, no podemos rendirnos en este momento, si perdemos Tierra nuestras posibilidades de seguir luchando son nulas”. El embajador de Binaria 14 se puso de pie “Pero general, es imposible ganar con lo poco que tenemos, nuestra tecnología…” “Escuche mi plan por favor”.

***

Marina iba en una nave clase caballería, lista para iniciar el ataque, a pesar del terror de sus sub-alternos cuando les dijo que dirigiría la batalla y estaría en ella; se había aferrado a la idea de pilotear la nave clase caballería llamada falcon-1. “Muy bien, listo para colapso en 45 segundos, ¿bombas en posición de defensa alrededor de Marte?” … “listo” “grupo dorado de contención, quiero esas 5,000 falanges listas para separar ese grupo en dos, quiero que esas fragatas queden completamente desprotegidas, ustedes son el eje de ataque ¿Están en posición?” “grupo dorado listo”. “grupo tormenta roja, colóquense en posición, alineado a la luz del sol, y se despejan cuando se de colapso 2” “grupo tormenta roja listo”.

“15 segundos…”

“5 segundos”

Miles de naves alienígenas con sus extrañas formas asimétricas para la vista humana se acercaban en posición defensiva y sus naves de ataque listas para lanzar sus llameantes rayos X-C.

“3, 2, 1… POR MARTE”

5,000 falanges se lanzaron al centro atacando con toda su armamento, el enemigo abrió filas para aplicar la técnica de tenazas y aplastar al pequeño grupo de naves penetrantes y veloces. “Perfecto” pensó Marina. El grupo falange comenzó a tener pérdidas. Miles de luces láser, rayos X-C, bombas y torpedos llenaron el cielo de colores. Las falanges se acercaron al centro de contención del enemigo. “Grupo falcon estén listos, grupo tormenta cuando de la señal” En la computadora se mostraban las bajas: más de la mitad de las falanges estaban destruidas. “AHORA” gritó Marina aunque no había necesidad de hacerlo todas las unidades tormenta se elevaron en el eje espacial y la luz solar invadió el espacio, el enemigo se entorpeció, Marina lanzó su nave por el centro de lo poco que quedaba del grupo falange a una velocidad increíble, seguida por 2,999 unidades de caballería; llegaron al centro del ataque y pasaron por el nivel inferior del espacio z dirigidas a las fragatas, atacaron y destruyeron: el enemigo había perdido millones de efectivos. Un caos siguió, las naves tormenta atacaron ortogonalmente al ataque falcon. Sin fragatas no había general para el enemigo que estaba divido en 3, dos grupos estaban suficientemente cerca de Marte en un cerco entre una combinación falanges y caballería, naves tormenta y naves bomba. 1 tercio del enemigo escapó dolorosamente con vida y 2 tercios fueron aniquilados.

Vaquera Galáctica parte III: la revolución rojiza

“Es hora de volver y todo comienza aquí”

Fueron las palabras que Marina Chamber dijo en la conferencia. Habían pasado varios años desde que despertó en la orilla de la vía láctea. Lloró muchos días, despertó a la armada y muchos lloraron también. Afortunadamente a bordo de las naves había gente de varias profesiones que podían iniciar una nueva civilización en el último anillo de la galaxia.

Al principio fue difícil. Era una situación desastrosa. Si querían volver al centro de la galaxia tardarían otros 200 años en llegar por lo que tuvieron que colonizar el primer mundo habitable que estaba a su alcance y tardaron 15 años en lograrlo. Sin embargo, después de 20 años de la famosa fecha que ahora en el argot de Nuevo Marte era llamado “el despertar”, un científico de la vieja Tierra había probado el motor que una vez había inventado Hari Likelihood… y funcionaba.

Marina como la líder eminente de lo que quedaba de la humanidad daba su discurso ante una población de 3 millones de personas, sin tomar en cuenta los niños que habían nacido en Nuevo Marte. “Es hora de volver y todo comienza aquí”… “hemos esperado muchos años nuestro regreso, sé que muchos de ustedes tienen familia aquí y no les obligo a seguirme, pero es nuestro deber luchar por el regreso de la humanidad a lo que le pertenece, es nuestro compromiso con la historia restaurar la Confederación y volver todos a nuestro hogar”. Terminado de decirlo, la muchedumbre estalló en aplausos y gritos, sin embargo, el máximo opositor de Marina desde que habían llegado a Nuevo Marte, el teniente general Lucas Mundertmont permanecía en silencio, esperando que la pasión se apaciguara.

“Estimada Marina” comenzó mientras todos guardaban silencio para escucharlo, “podemos lanzar una ofensiva como tú dices, sin siquiera saber que está pasando en el centro de la galaxia. Hace más de doscientos años que partimos, y tenemos un mundo aquí, una nueva razón para vivir. Nos hemos organizado diferente a la confederación, somos una comuna con la que ningún socialista soñó alguna vez. Aquí todos somos iguales, desde el científico que revivió el motor Likelihood hasta el obrero que corta la madera para construir nuestras casas. ¿Porqué forzar el cauce natural de las cosas? Somos NUEVA humanidad, hay que preparar nuestra defensiva y expandirnos por los planetas hasta que choquemos con fuerzas extraterrestres”. Cuando Mundertmont terminó de hablar hubo silencio en toda la sala, la gente estaba reflexionando: Lucas Mundertmont tenía razón, no era racional emprender una misión sin futuro, Nuevo Marte tenía todo lo que ellos necesitaban, todos eran tratados con el mismo respeto, no había necesidad (aún) de violencia, todos se involucraban en la planeación del futuro, todo era perfecto, Nuevo Marte tenía tantos recursos que parecía un paraíso.

Marina miraba a Lucas con odio, miró a la gente y habló con delicadeza: “Yo no pienso obligar a nadie de este amado pueblo a seguirme, entiendo lo que dice gente cobarde como Lucas, pueden quedarse aquí y esperar que enemigo los aniquile o pueden ir conmigo a buscarlos y a recuperar lo que es nuestro…” una voz interrumpió: “pero, la Confederación ya no existe, sólo la comunidad de Nuevo Marte, eso es lo que nos pertenece” la muchedumbre comenzó a gritar “SI, SI”. Lucas sonrió y alzó la mano en un gesto que implicaba silencio, la muchedumbre guardó silencio otra vez “Marina, ¿Porqué no vas tú a explorar al centro galáctico? Si encuentras que los alienígenas todavía habitan ahí, o encuentras incluso algún lugar aislado donde habiten seres humanos, yo seré el primero en ir contigo a luchar”. La gente asintió esperando la respuesta de Marina “Muy bien, iré sola a buscar nuevamente nuestro hogar y recuperar la dignidad de la humanidad”. La gente gritó de nuevo, y empezó al unísono como una sola voz estruendosa “Nuevo Marte, Nuevo Marte”.

Marina bajó las escaleras del centro de conferencias para salir tomar aire fresco en el hermoso bosque neomarciano cuando sintió una mano en el hombro, era Mary Nerv, la inventora que revivió el motor Likelihood. “Sabes que él buscaba que te fueras para tomar el poder de Nuevo Marte” Marina asintió “si, no me importa”. Mary suspiró “te acompañaré y lo mismo harán muchos más”.

Vaquera Galáctica IV: La convergencia.

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Después de cruzar toda la galaxia, Marina y otras 10 personas habían entrado al sistema solar. Aún no habían inspeccionado ningún mundo y tampoco querían hacerlo. Tenían miedo. Mary Nerv se sirvió una taza de café mientras contemplaba la superficie marciana, no se veía ningún indicio de civilización. La nave que conducían estaba equipada con armamento para resistir, pero si una flota de alienígenas aparecía, estaban perdidos.

“Sé que quieres aterrizar en Marte, lo supe al ver tu expresión Marina”. Marina, que acaba de unirse al hermoso espectáculo que se divisaba en la pantalla, se limitó a guardar silencio. “No entiendo bien” – dijo Mary. “¿Es sólo por el recuerdo de Hari?” Esta vez Marina volvió su hermoso rostro y la miró directamente a los ojos “Sé que está vivo Mary”.

Mary prefirió mirar las estrellas.

*

Antes de la invasión, la confederación había avanzado mucho en medicina, pero sobre todo en medicina estética. Marina tenía ya 49 años de edad, pero su apariencia era mucho más joven. Cuando bajaron de la nave, Mary que tenía 33 años, se sorprendió al ver que Marina se movía con gran facilidad por el suelo marciano.

Stretus, la que había sido la capital marciana, estaba completamente destruida. Permanecían algunos edificios y otros sólo eran escombros, no habían detectado señales de vida por ninguna parte. Los alienígenas habían destruido todo lo que había, y al parecer, no habían dejado a nadie con vida. Hacía falta ver que había pasado en la Tierra.

Marina se dirigió acompaña de Mary y el resto de la tripulación hacia lo que había sido el laboratorio de Hari. El edificio también estaba en escombros y Marina sintió un fuerte impulso de llorar. Pero pronto, Mary encontró algo. Un dispositivo en el suelo generaba algo de luz azulada, de alguna forma, tenía energía para funcionar. Ella llamó a los demás “Hey, miren esto”. Todos se acercaron y observaron. Lucas Mint observó “parece una especie de dispositivo subterráneo, quizá encontremos algo”. Marina se recuperó y se llenó de energía “Muy bien, rastreen todo el lugar, debe haber alguna entrada en el piso”. Todos comenzaron a buscar, a quitar el polvo con las manos, a mover escombros, a retirar lo que habían sido gavetas, computadoras, etc.

Mary lo encontró: “¡aquí!” – Señaló. “Hay un pequeño teclado, y alrededor una especie de puertecilla”. Todos se acercaron y miraron, Mary dijo “parece que tenemos que ingresar el código”. Marina se acercó más y observó. Sonrió. Sabía cuál era el código que Hari usaba siempre, tecleo la palabra “pichita”. Unos sonidos internos, como de una maquinaria muy vieja que ha revivido, invadió el lugar; el polvo se empezó a levantar cuando un ligero temblor se sintió en el piso, una plataforma se abrió en el suelo y se activaron unas escaleras de descenso electrónico.

Marina fue la primera en bajar con el corazón acelerado. En el subsuelo había un laboratorio secreto y en el centro había una cápsula criogénica, idéntica a la de la nave. Marina sonrió ampliamente y Mary que había entendido todo también. Mary se apuro a apagar el sistema criogénico y a abrir la cápsula para Marina. Ahí estaba Hari Likelihood, dormido, de 49 años, la misma edad que Marina tenía en ese momento.

“Hari, Hari, ¡respóndeme!”. Hari abrió lentamente los ojos “¿Marina? ¿Realmente eres tú?”. Marina rompió a llorar y las otras 10 personas de la tripulación de pronto se sintieron incómodas. La gran Marina Chamber estaba llorando, sin embargo, al poco tiempo, una sensación cálida los invadió: entendieron lo humana que era su gran líder y lo fuerte que era el amor. Hari la abrazó fuertemente y luego se besaron, era el recuentro más aplazado de la historia de la humanidad. Mary se retiró y los demás la siguieron, dejaron que la pareja tuviera su intimidad.

“Mi hermosa Marina, por fin, ¡te amo!, ¡estás más hermosa que nunca!, tus ojos son maravillosos, tu boca es el paraíso”

“Oh mi Hari, al fin te vuelvo a ver, ¡te amo como loca!, ¡creí que iba a morir!, pero después pensé en la promesa que me hiciste, de nunca morirte antes que yo”

Hari sonrió. “¿Te das cuenta que ahora si tenemos la misma edad?, creo que cumpliré mi promesa después de todo”. Marina sonrió más ampliamente y dijo: “Sí, al fin, convergimos”.