La luz se cuela por las persianas, dividiendo mi rostro en franjas de sombra y de luz. Se escucha el murmullo de la vida: un pajarillo canta fuera de la casa, la bomba del agua comienza a girar, el sonido de los cordones de mis tenis “ssttt” “ffsst” cuando los amarro; afuera se oyen los pasos de mi madre y el trapeador golpeando contra las patas de las sillas, la vida, inmutable como una fotografía.
¿Qué tan frágil es? Todos los seres humanos nos movemos confiados por la superficie de la tierra, con temor a nosotros mismos, con sentimientos de culpa, con avaricia y envidia, pero, ¿nos damos cuenta de la perfecta armonía que equilibra todo lo que hay en ella? … Suspiro una vez más, escucho mis músculos contraerse para levarme. Abro la puerta y la luz me baña…
1 comentario:
hola!, ya ando aqui de nuevo para ver que escribiste, la verdad me gusta entrar acá, se me hace muy interesante como escribes!, me gusta mucho leer tu blog, ojalá y un dia hagas un libro! sigue escribiendo!;)
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