Platicando hace unos días con una persona mayor, discutíamos fielmente el cada cual a sus ideales, sobre lo mejor para la sociedad, las posturas eran clásicas: la izquierda contra la derecha. Naturalmente yo apoyaba la que me parece mas apegada a la realidad, puesto que así siempre es y será mi carácter. Pero al momento de aseverar eso, el anciano me observó durante aproximadamente dos minutos y me dijo: - tienes mucha suerte. Y yo le conteste: - ¿Porqué?. - Tienes mucha suerte de saber como vas a pensar en diez, veinte y treinta años, ningún hombre a logrado acertar sus presagios, pero si ha habido muchos que han osado retarse a ellos mismos y al tiempo.
Sus palabras desviaron por completo la discusión que parecía estaba a punto de ganar, pero, me había derrotado en un ámbito mucho más importante. Ahora esos momentos de reflexión retumban en mis oídos y trato de trazar líneas a futuro, trato de vincular mi presente con mi porvenir, pero es en vano, ya no hay ventanas llenas de sol, solo torrentes, nubarrones y mucha lluvia en mis ventanas.