Hace poco Obama dijo que teme una recuperación en forma de “W”, ¿Por qué en los Estados Unidos temen una recaída?
En realidad, los estadounidenses y el mundo están metidos en un problema, para el que se va requerir un manejo casi artístico de los instrumentos económicos, si se busca continuar en el sendero de crecimiento y no recaer en una nueva crisis financiera.
El problema: el dólar. A principios de este año, la crisis financiera se trasladó al plano productivo, las caídas en las principales economías globales crearon un estado de emergencia entre los inversionistas y especuladores financieros. La mayoría dejó de confiar en el dólar, algo bastante natural si se piensa con detenimiento: el causante de la crisis económica era EEUU y sus instituciones financieras estaban por los suelos.
La mayoría optó por moverse de divisa, y la demanda de dólares cayó abruptamente. Inteligentemente, Bernanke (presidente de la reserva federal), permitió que las tasas de interés cayeran, además de dejar que la oferta superara ampliamente a la demanda de ésta divisa. ¿Qué pasa cuando la oferta es mayor que la demanda? El precio cae, y el precio del dólar cayó, es decir, se depreció.
Esta política de permitir la depreciación, ha sido muy adecuada para los EEUU, su moneda barata le dio un respiro a su balanza de pagos, que actualmente tiene el déficit más grande del mundo. Las exportaciones estadounidenses se hicieron más baratas, y, asimismo, se hizo más caro importar cosas de Asia. Todos felices.
Paradójicamente el nuevo problema de EEUU ha sido crecer. Ya en el tercer trimestre de este año, la economía de EEUU dio signos de recuperación (está sí, no como México), la reacción de los especuladores e inversiones, ante estos buenos resultados, fue “recuperar completamente la confianza del dólar”, que ya se venía recuperando desde los meses de junio y julio. La demanda de dólares se ha vuelto a incrementar, sin embargo, el dólar se sigue devaluando ¿Qué rayos está pasando?
Si observamos el dólar en comparación con el euro, el dólar se ha depreciado alrededor de 30% respecto al euro, esta depreciación es impresionante. En México, nos sentimos orgullosos del peso y fuerza respecto al dólar ¿pero no han visto otras divisas? En realidad el peso sigue cayendo, sólo que el dólar está cayendo más rápido.
La respuesta al porqué el dólar continúa cayendo, es la intervención “sucia” de la FED. Al observar que la economía internacional empezó a demandar dólares rápidamente (y antes de lo esperado), la FED incrementó la oferta monetaria, es decir, imprimió más billetes verdes. El objetivo de esto es mantener tasas de interés por debajo de lo que el mercado pedía y, mantener la recuperación de la balanza comercial.
La decisión es, desde mi punto de vista, acertada. Sin embargo, existe un problema: el sistema financiero internacional depende del dólar. Las decisiones de EEUU, deben ser consideras globales, ¿Qué ocurrirá si EEUU no permite que el dólar se aprecie pronto? Bueno, ¿recuerdan la crisis del 95 en México? El mismo efecto, pero global.
Hay un punto de ruptura o de quiebre, tantos dólares pueden provocar inflación global, por la pérdida de valor de la moneda. Ante esta situación, la lógica económica, será vender todos los dólares, y el dólar se va devaluar aún más, la inflación estallaría en EEUU, los países como nosotros, perderíamos poder adquisitivo por tener reservas dolarizadas y nuevamente quebrarían varias instituciones financieras estadounidenses.
Lo único que puede hacer Bernanke, es subir la tasa de interés; dar la señal, de que hay intenciones de corregir este problema, pero no debe cortar de inmediato el suministro de dólares, porque si lo hace abruptamente, desaceleraría el pobre crecimiento de la economía global. La tarea es complicada ¿Será capaz la FED de lograrlo?